Jorge Lanata realizó un duro editorial al inicio del programa Lanata Sin Filtro al referirse a sus dichos acerca de Casey Wander, el niño de once años que fue noticia la semana pasada por su idolatría a Néstor Kirchner y al kirchnerismo. El periodista consideró que “el Gobierno montó una especie de Gestapo del pensamiento” y contraatacó a las acusaciones que recibió desde el oficialismo.
“No me importa nada que el discurso del chico sea kirchnerista, diría lo mismo si hablara bien de Mauricio Macri o de 'Lilita' Carrió o de lo que sea. Me preocupa que le laven un cerebro a un chico de 11 años y le hagan hablar de política cuando no está entendiendo lo que dice”, comenzó Lanata. “A mí no me gusta que les mientan a los chicos. Yo trato de mentirle lo menos posible, y si puedo, nada, a mis hijas. Yo consideré que como adulto tenía que decirle la verdad”, opinó.
“El Gobierno montó una especie de Gestapo del pensamiento. O de lo que ellos creen que es políticamente correcto”, denunció el conductor de Periodismo para Todos quien valoró que luego de lo que dijo “todo el aparato de propaganda del gobierno se me tiró encima”. “Yo puedo estar equivocado, pero yo no quiero o no voy a permitir que el estado sea el que me obligue a pensar de una forma o de otra”, sentenció. Y añadió: “Un gobierno que es directo responsable de que la mitad de los chicos no termine el secundario me acusa a mí de no respetar el derecho de los niños. Estamos todos locos. Realmente tanta hipocresía da un poco de asco. Yo no puedo sentir ningún respeto humano ni intelectual por las acusaciones que recibí”, se quejó.
Lanata habló del oficio que envió Cynthia Ottaviano, defensora del público audiovisual, a Canal 13 citándolo a “reparar los derechos que hubieran sido vulnerados”. “No voy a ir a esta cita, puedo ir pero no voy a ir, no quiero ir. Si ella quiere que vaya que me mande la fuerza pública y me lleven ahí en un patrullero” porque “no le reconozco ninguna autoridad a la señora Ottaviano. No está ni siquiera mínimamente capacitada técnicamente para ejercer su cargo. O sea llegó ahí en paracaídas, no sabe un carajo de medios y no tengo por qué reconocer la autoridad a una persona que es analfabeta en su función”.
El periodista también dedicó unas palabras al legislador porteño Aníbal Ibarra, del que le pareció irónico que lo acusara de violar los derechos de los niños siendo “el intendente de Buenos Aires durante la masacre de Cromañón, responsable político de la muerte de 194 niños y 1432 heridos, inexplicablemente en libertad”. También hizo referencia a las críticas que recibió de Gabriel Lerner, secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y de Aníbal Fernández, senador del Frente para la Victoria.
“La ley dice que debemos garantizar a los chicos todas las oportunidades para su desarrollo, físico, psíquico, moral, espiritual y social en condiciones de libertad, igualdad y dignidad. Y yo les pregunto señores, Ottaviano, Ibarra, Lerner y Fernández, o sea señores del Gobierno encargados de hacer cumplir esta ley ¿nuestros niños tiene eso?”, disparó.
“Son ustedes los que les faltan el respeto a los niños, los que les mienten, los que les niegan la posibilidad de un futuro, los que les quitan los recursos del Estado con sus 4x4, sus casas en los countries, su cuentas en el exterior”, acusó Lanata.
“El caso de Casey es el caso de un chico a quien le lavaron el cerebro. Se nota en sus afirmaciones. El chico nunca duda, se está comportando como el perro de Pavlov. Yo lo lamento por él. Puedo entender que los padres de Casey sean unos fanáticos perdidos. Pero lo que yo no puedo aceptar es que el Estado argentino sea un fanático perdido y que me impida, que trate de impedirme, pensar en libertad. Yo no lo voy a permitir y estoy dispuesto a enfrentar la consecuencia que sea para defender lo que pienso”, concluyó.
