Cuando se estaba despidiendo y ya de pie, Lascurain reinició el diálogo, que también quedó grabado.
—Una vez un periodista suyo me preguntó por el índice del INDEC, y yo le pregunté si sabía cómo se calculaba. Me contestó que no, y me preguntó si yo lo sabía sacar. Yo también le contesté que no, y le aclaré que sólo le había preguntado por curiosidad. Entonces, el periodista me aclaró que su función era denunciar.
Eso me llamó la atención, porque si el periodismo en la Argentina está solamente para denunciar, estamos en problemas.
—Entoces están en problemas Estados Unidos, Francia, Alemania, Japón, Inglaterra, los países escandinavos...
—A mí me importa mi país.
—(A la secretaria) ¿Me alcanza un libro “Cómo leer el diario”?.
—En Panamá parece que es distinto. El otro día, un empresario de Panamá me dice: “Muchachos, ustedes están narcotizados. Agarran el diario y son todas malas noticias”.
—Mire, Lascurain, este libro le explicará el papel del periodismo crítico.
—Una cosa es ser crítico, y otra no construir.
—Invertir en crear un diario y fuentes de trabajo, ¿no es construir?
—Hace su trabajo.
—Creo que nuestro trabajo contribuye a construir un país mejor y, por el contrario, quienes nunca critican a ningún gobierno le hacen un gran daño al país.
—No es así. Yo le pregunto: ¿nunca ningún gobierno hizo nada bien?
—Si le interesa el periodismo, hágame el favor y lea este libro. Todas las universidades del mundo enseñan que la función del periodismo es la de ser un auxiliar del sistema de división de poderes, sin el cual la oposición no podría emerger y el principio de alternacia en el poder no se consumaría. Para destacar lo que hacen bien los gobiernos está la propaganda, no el periodismo.
—Usted puede cumplir una función auxiliar del sistema de división de poderes, pero tiene que cumplir la función de dar noticias.
—Si los periodistas no cumpliéramos la función de dar noticias, hoy en día habría 400 por ciento de inflación y ustedes seguirían diciendo que es del 8 por ciento.
—Hace un tiempo, salió una nota de ustedes titulada: “Cristina inauguró una obra que no funciona”. Y claro que no funciona, porque todavía no fue terminada. Entonces, lo que ustedes denuncian no es cierto. Lo que tienen que decir es que la Presidenta fue inaugurar una obra de ciclo abierto, porque esas obras son de ciclos cerrados.
—Que la Presidenta y su marido inauguren dos y hasta tres veces la misma obra no lo inventamos nosotros.
—Discúlpeme, pero ¿ustedes son los únicos que no se equivocan?
—Claro que nos equivocamos. Nos equivocamos todo el tiempo. Lo que puedo garantizarle es que trabajamos con honestidad intelectual.
—No lo pongo en duda. Pero cuando me hace dos preguntas en una. Entonces, yo tengo que ver qué pone en mi boca y qué no. Si no, queda como que yo pienso lo que usted dice, y no es así.
—Responda que no, como finalmente hizo. Lamento que se haya sentido en esta situación.
—Evidentemente, hay un conflicto entre ustedes y el Gobierno, y yo me sentí un vehículo en este conflicto.
—El conflicto con los gobiernos es intrínseco al periodismo. No con este Gobierno, sino con todos.
—Me gustaría que algún día venga a mi fábrica. ¿Le gustaría?
—Me gustaría. Primero, vea el domingo si el reportaje respondió a sus expectativas.
