Mariana Rodríguez Varela, una militante contra de la legalización del aborto, reconocida por utilizar pequeños muñecos de "bebitos", expuso este martes en el Congreso y dejó varias frases polémicas como que “un ser humano fruto de una violación, y uno fruto del amor, no se diferencian en nada”. “Piden aborto por violación sin límite de tiempo. Imagínense, una madre entra a hacer una ecografía fruto del amor, un niño soñado. Y atrás entra una por violación. El médico mezcla las dos: ¿pueden decirme cuál es fruto de una violación y cuál del amor? Es imposible, deberían hacer magia: es un ser humano", explicó, mientras sostenía dos imágenes de distintas ecografías.
Más adelante, citó el caso de Luciana, una chica de 12 años que quedó embarazada por un abuso y tuvo a su hijo. "Como dijo Karina Estrella: '¿Mi vida vale menos que la de alguno de ustedes por haber sido concebida en una violación?' Nadie se animó a levantar la mano. Su vida vale oro, como la de todos nosotros", agregó. "Todos y cada uno de nosotros somos un tesoro: nuestras vidas valen y deben ser respetadas. Un niñito abortado a las 14 semanas sufrirá muchísimo. Un aborto a la 14 semanas es tortura".
La militante había dicho a Clarín en marzo de este año que "el Código Penal existe y pauta lo que es delito. Como deberían controlar el robo de autos cerrando depósitos de auto partes, de la misma manera tendrían que luchar contra el aborto clandestino. Eso salvaría vidas", mientras que pidió por leyes "para contener a las embarazadas, y programas de protección del niño por nacer".
Por otro lado, criticó el pedido de la legalización del aborto hasta las 14 semanas: "Piden aborto hasta las 14 semanas, ¿qué ocurre a las 14 semanas para que ese ser humano se transforme en persona? ¿Qué tiene a las 14 semanas que no tiene a las 12? Nada. A las 14 semanas los nervios ya están desarrollados desde los pies hasta la columna y llega al cerebro", argmentó. "El niño por nacer se transforma en 2018 en un esclavo. Su cuerpo tiene dueño que decide cómo empezar a mutilarlo. En un aborto, a las 12 semanas, el niñito ya tiene sus huellas dactilares. Podríamos hacerle un DNI pequeñito para él. Es un ser humano como uno de nosotros. Siempre, ese ser humano que está creciendo es uno de nosotros", añadió.