Entre las huellas que dejó la última dictadura militar en la Argentina, la de la identidad de los menores apropiados en esos años forman parte de una deuda para la sociedad. Al respecto de eso la diputada Victoria Donda, nacida en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) donde estuvo secuestrada su madre, compartió en Twitter un posteo sobre la fecha en la que celebra su cumpleaños y el motivo por el cual lo hace.
"No sé que día nací, no tengo fecha de cumpleaños. Desde hace algunos años festejo el 8 de octubre que es el día que me dieron los resultados del ADN y supe quién era. Mis amigos y mi familia lo saben y empezaron con los regalos", publicó la legisladora en su perfil de redes sociales. Acompañó su texto con uno de los obsequios que recibió: una planta de orquídea.
No se que día nací, no tengo fecha de cumpleaños. Desde hace algunos años festejo el 8 de octubre que es el día que me dieron los resultados del ADN y supe quien era. Mis amigos y mi familia lo saben y empezaron con los regalos: esta hermosa orquídea símbolo del amor. Gracias. pic.twitter.com/hoUGGjimQO
— 💚 Victoria Donda Perez (@vikidonda) October 8, 2018Esto no les gusta a los autoritariosEl ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.Hoy más que nunca Suscribite
En diálogo con PERFIL, Donda expresó: "Yo festejo el 8 de octubre y no festejo mi cumpleaños. Es el día en que me enteré cuál es mi origen, mi entidad biológica. Festejo la verdad de mi identidad biológica y ayer se cumplieron 14 años desde que sé que me llamo Victoria".
Consultada acerca de qué recuerda de ese día, precisó: "Fue un momento muy duro, pero en realidad el más duro es no saber quién sos; cuando me entere que era hija de desaparecidos. Fue difícil pero también fue un alivio porque te podés plantar en un lugar, es encontrar las raíces".
En ese marco, amplió: "No fue fácil pero hay cosas que son necesarias, que se superan pero siguen estando. Uno las puede superar pero están presentes. Hice terapia un par de veces y una psicóloga que quiero mucho me dijo que mi cerebro era como un mueble de esos que tienen los farmacéuticos, donde hay muchos cajoncitos y cada cosa está guardada en un cajoncito. Bueno, yo tengo todo ordenado y cada tanto abro alguno de ellos y estalla, eso pasa con las heridas. Están ahí, las supero y vivo e intento ser feliz como todos, pero cada tanto recuerdo o me pasa algo que se abre el cajón y es un momento feo y difícil y hay que superarlo y cerrarlo".
Por su vivencia y su historia, la legisladora recomendó a aquellos que tengan dudas acerca de su identidad a que se acerquen a Abuelas de Plaza de Mayo: "La única forma de ser felices es teniendo la consciencia de que hacemos lo que elegimos y la única forma es conociendo desde donde lo hacés", remarcó.
Acerca de cómo impactó su maternidad con su historia de vida, reflexionó: "Ahora vivo todo con más emoción cuando la veo a Trilce, que encima me salió re parecida a mi mamá. Tener hijos te reconecta con tu mamá. Es muy loco cuando ella me pregunta '¿y la abuela?'... yo le digo que se fue a una estrella".
