Fue jefe de Gabinete de Fernando De la Rúa y ministro de Economía por 24 horas: el último día del gobierno de la Alianza tras la renuncia de Domingo Cavallo. Diez años después, Chrystian Gabriel Colombo (59 años) es uno de los socios de un poderoso grupo inversor dueño de Havanna y Fenoglio, entre otras marcas.
La experiencia política de Colombo con la Alianza parece haberle dado menos rédito que su pasado como banquero en el Río, el Macro y la presidencia del Banco Nación. Desde 2001 hasta ahora su crecimiento como inversor fue exponencial y hoy su fondo Desarrollo y Gestión SA (DyG) tiene otros seis fondos de inversión 'hermanos'.
El fondo DyG, controlado también por los ex directivos del Citibank Guillermo Stanley y Carlos Giovanelli, adquirió la tradicional marca de alfajores Havanna en 2002, cuando estaba a punto de ser rematada por una deuda millonaria. Hoy Colombo es vicepresidente de Havanna.
Pocos años después, la compañía de origen marplatense lanzó al mercado su "hermana" de los chocolates al estilo barilochense, Fenoglio.
La expansión de las inversiones del ex funcionario de la Alianza siguió con las vestimentas cuando adquirió la licencia en Argentina de la marca de ropa Reef. También incursionó en el sector privado energético: es representante de Gestión de Electricidad y Energía S.A. y vicepresidente de EDERSA, de Río Negro (Colombo es oriundo de Neuquén).
No obstante, su conocimiento en el sector financiero como banquero y operador de bolsa lo llevó a apostar desde 2003 hasta ahora por los fondos de inversión, un modelo que ha desaparecido en los últimos años. Para ello, Colombo abrió las entidades financieras Desarrollo Alpha S.A., Desarrollo Gamma SA, Desarrollo Epsilon S.A., Desarrollo Beta SRL, Desarrollo PI S.A., Desarrollo Delta S.A. y Desarrollo Sigma SRL, según informes comerciales a los que accedió Perfil.com.
Sus socios de DyG se lanzaron también en el mercado de las hamburguesas con el relanzamiento de la cadena Wendy's en la Argentina, pero el ex jefe de Gabinete de De la Rúa no participa de esa inversión.
El "hijo" de "Coti". Al ex funcionario lo apodaron "el Vikingo" y el "Gordo". Este último apelativo no le agradaba a la ex Primera Dama Inés Pertiné, de gran influencia en De la Rúa. Pertiné, de hecho, tuvo un trata distante con Colombo: él no representaba el espíritu del grupo de los "sushi" (jóvenes del Gabinete). Aún así, le tuvo que agradecer que desde que llegó a la Jefatura de ministros disminuyeron las "presiones" sobre su esposo.
Colombo, no obstante, llegó a ser uno de los hombres de mayor confianza del ex Presidente gracias al 'padrinazgo' en el radicalismo del operador Enrique "Coti" Nosiglia. Ambos habían sido cuñados durante un tiempo, ya que Colombo estuvo en pareja con "Cathy" Nosiglia. De hecho, el gran armador de la UCR en los '90 ubicó al banquero y economista como Nº2 de De la Rúa.
Colombo mantuvo una buena relación con el primer ministro de Economía de De la Rúa, José Luis Machinea, aunque su verdadero deseo era sucederlo en el cargo. Con la recesión cayó Machinea, pero el Presidente se la jugó sin éxito, primero con Ricardo López Murphy y luego con Domingo Cavallo. No fue hasta la renuncia de "Mingo" que Colombo pudo cumplir su anhelo. Pero duró solo un día.
En el hotel del Microcentro que poseía "Coti" Nosiglia, el entonces jefe de ministros participó de una dura negociación entre la Alianza y los gobernadores peronistas de las provincias "grandes" (Néstor Kirchner era de la "provincias chicas" y no acudió). Al final no hubo acuerdo. El resto es historia conocida: saqueos, etcétera, etcétera.
(*) De la redacción de Perfil.com.