“Agradecida por este encuentro que tuvimos para trabajar en potenciar Chubut”, manifestó ayer la senadora de Edith Terenzi tras su encuentro con la vicepresidenta y jefa del Senado, Victoria Villarruel.
En la foto también está el gobernador Ignacio “Nacho” Torres y Gustavo Menna, vicegobernador y exdiputado del radicalismo con amplia experiencia en negociaciones parlamentarias.
El encuentro en el despacho de Villarruel cobra especial importancia al término de una semana en la que el oficialismo no logró tener dictamen en el plenario de comisiones donde se trabaja la ley Bases, lo que retrasa aún más su sanción definitiva con la incorporación de numerosos cambios.
La excusa fue hablar de la situación de Chubut pero el encuentro refleja la decisión de Villarruel por tomar protagonismo en un proceso en el que antes no se había involucrado ya que el Gobierno dispuso sus propios negociadores.
El oficialismo está detrás de los votos de los senadores patagónicos, que están de acuerdo con varios puntos de la ley Bases, sobre todo los vinculados a la explotación de hidrocarburos pero que no terminan de digerir el posible regreso del impuesto a las ganancias que afectaría a los trabajadores con altos ingresos de la región.
Una de las alternativas que se analizan allí es realizar una escala diferenciada para la zona patagónica, como ya sucede para el otorgamiento de asignaciones familiares por parte de Anses, en donde modifican los topes para poder acceder a los beneficios. Torres, quien se enfrentó con el presidente Javier Milei por el recorte arbitrario de fondos de la coparticipación, moderó su postura con el Gobierno e inclusive invitó a Villarruel a visitar la provincia, lo que en idioma parlamentario acerca la perspectiva de un apoyo de Terenzi para la ley Bases.
Por el contrario, desde Santa Cruz se mantienen las amenazas por parte de José María Carambia y de Natalia Gadano, cercanos al gobernador Claudio Vidal de un voto en contra porque, según dijeron, “ya perdieron la paciencia”, según supo PERFIL.
Otro de los puntos que siguen sin resolverse en el Senado es el del Régimen de Grandes Inversiones (RIGI), en donde se consideran demasiado altos los límites para poder acceder, sin posibilidad de beneficios para las pymes, lo que también podría ser revisado con la intención de sumar votos claves.
Por su parte, el ministro del Interior, Guillermo Francos, manifestó: “Esperemos que el dictamen esté aprobado la semana próxima. Está sufriendo algunas modificaciones, incluso algunas mejoras”. Según dijo, “estamos cerca de la ley, hay vocación por avanzar”, una postura que el Gobierno repite semana tras semana y que si bien se dilata no está por ahora en riesgo de fracasar.
En ese sentido, reconoció que es Milei quien debe decidir si habrá pacto el 25 de mayo pero se atrevió a citar que una de las fechas a elegir podría ser “el 20 de junio en Rosario, en el Monumento a la Bandera”.
Para Francos, el lugar y la fecha “tiene un efecto simbólico importante, porque la bandera nos une a todos. Es algo que el Presidente tiene que decidir”.
Para todas por igual
El bloque de diputados de la UCR realizó un pedido de sesión especial para el próximo martes 21 a las 14, con la intención de tratar varias iniciativas por las cuales se busca garantizar la actualización de las partidas presupuestarias de todas las universidades del país.
La movida apunta a que todas las universidades reciban el mismo incremento presupuestario de la UBA. “El reciente aumento del 270% otorgado a la UBA implica de parte del Gobierno reconocer la necesidad de una readecuación presupuestaria para poder garantizar el funcionamiento de las instituciones universitarias”, señala la información aportada por el bloque que lidera Rodrigo de Loredo.
El Ministerio de Capital Humano aseguró ayer que se garantizará el financiamiento de todas las universidades con un incremento del 70% de las partidas y otro retroactivo correspondiente a mayo, pero en la oposición insisten en que el aumento que la UBA fue superior a esa cifra y piden la equivalencia.
