David Grutman, el nexo de las celebridades que quieren conocer a Messi en Miami
Es el “rey de la noche” de la ciudad. En su lista de contactos están Kim Kardashian, Serena Williams, Bad Bunny, y, sobre todo, David y Victoria Beckham. De ahí a conocer a Messi hubo un paso.
Con el 10. El día de su presentación en Miami. |
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Como ciudad cosmopolita que se precie, Miami tiene una extensa costa playera, una escena cultural que rivaliza con la de Nueva York y, por supuesto, mucha vida nocturna. Y esa nocturnidad tiene un rey, David Grutman. A este empresario de 49 años, la edición norteamericana de la revista Rolling Stone lo incluyó como una de las cincuenta personas más importantes de la música electrónica de baile y, aunque los rankings de este tipo generan a la vez un atractivo fugaz y una fiabilidad endeble, estar mencionado en un podio no deja de ser indicativo de cierto aporte para cierta gente.
Beckham, Alba, Messi, Busquets, y David Grutman, en Gekkō, el restaurante que éste abrió con Bad Bunny.
A casi siete mil kilómetros de ese Miami donde David Grutman es el rey de la noche, el interés que genera su persona tiene un único motivo: su proximidad a Lionel Messi. Y no solo en el sector vip del DRV PNK Stadium –sede del Inter Miami, donde juega el argentino–, sino como anfitrión de él y de Antonela Roccuzzo en la noche de esa ciudad.
David Grutman con Juan Martín del Potro, en Miami, antes de pelotear con el argentino.
Por ejemplo, Grutman tiene, en sociedad con Bad Bunny, el restaurante Gekkò, donde hace unos días se dio un confuso y violento hecho con un comensal que, según la seguridad del lugar, intentó fotografiar a Messi y a David Beckham sin autorización. El saldo, el joven terminó con un golpe contundente en el rostro, y el nombre de los futbolistas, asociado a esa situación en todos los medios internacionales, incluso en Argentina.
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Bad Bunny y David Grutman son socios en el restaurante Gekkō, en Miami.
Todo pasa, y el hecho mencionado también pasará como noticia. Messi es la atracción turística del sur de La Florida; David Beckham, su anfitrión y nuevo amigo desde su ingreso al Inter Miami FC, y David Grutman aplicará a esta sinergia deportiva y comercial uno de los lemas básicos: profundizar su contacto con esa dupla. De Beckham ya es amigo, y alcanza con recorrer su álbum de fotos para reconfirmarlo. Messi, el astro recién llegado, con un perfil discreto cuando está con o se le acerca un famoso; y a la vez, estos no son un objetivo para sumar a su universo. Para Grutman, las relaciones con los famosos son parte importante de sus negocios, como para cualquiera que se dedique a lo mismo. “Las relaciones lo son todo”, explicó en una entrevista a Forbes (EE.UU.). “Eso significa todo en el mundo (...) Yo trabajaba en un restaurante en un centro comercial, y gracias a la relación sostenida con uno de los habitués pude dar el salto a otro lugar a partir del que pude construir mi nombre”.
En el partido debut de Messi, David Grutman y su mujer; Kim Kardashia, y los Beckham.
Los inicios del "Rey de la noche" de Miami
Ese primer lugar al que David Grutman hace referencia es el restaurante de un shopping fuera de la zona más turística de Miami. El glamour no era un sello del lugar, pensado solo como oferta gastronómica para quienes van de compras al lugar. Pero por su cercanía a un importante club de golf, entre los clientes de Grutman había personas dedicadas a negocios varios. Y así como los links son un espacio para iniciarlos, un barman con ambiciones puede aprovechar esos momentos que da la charla entre quien ofrece buenos tragos a potenciales inversores, que en ese momento tienen la guardia más baja que cuando están sentados detrás de sus escritorios. Y fue allí donde Grutman adoptó el “hacer relaciones” como premisa básica de negocios. Algo igualmente sabía dado que su padre era presidente de un banco en Naples (La Florida), el Suntrust Bank. El consejo paterno también había sido que estudiara finanzas en la Universidd de Florida y luego hacer carrera en el negocio de seguros. Pero ese año sabático que se tomó en los años 90 en South Beach, trabajando como barman y en restaurantes, cambió el horizonte a seguir.
De un restaurante en un shopping en las afueras de South Beach al número de marcas que Grutman tiene en el portfolio de compañía Groot Hospitality, pasaron años, relaciones, amistades, apuestas que resultaron bien y, además, una Miami que fue posicionándose como capital de muchas actividades y de inversiones que son siempre bienvenidas. Hoy ese sello de Grutman está en dos propuestas que tiene en sociedad con Pharrell Willians: Swan y Somewhere Else (este último, un hotel en Bahamas); Papi Steak, Strawberry Moon, Key Club, Komodo y Gekkò, en sociedad con Bad Bunny. También LIV, una discoteca para cuya inauguración Grutman pensó una estrategia de marketing que fue exitosa por el rebote mediático logrado: convenció a quien organizaba los desfiles de Victoria Secret que mudara de locación. Así, ese desfile pasó de Nueva York a Miami.
