El ciclo Semana de Alta Costura que organizó Elina Costantini reunió en respectivos desfiles a Adrián Brown, Laurencio Adot y Evangelina Bomparola, cerró con un tributo a los sesenta años que cumplió Gino Bogani con la moda argentina.
Como sucedió con los tres desfiles previos, la locación fue diferente: el hall de acceso del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires que cubrió gran parte de su fachada de acceso con un “tapizado” de vegetación natural y, cruzando las puertas, una pared oscura convirtió ese lugar en un espacio totalmente diferente.
En la platea, las primeras filas estuvieron ocupadas por varias de sus históricas clientas y también de hijas, nueras y hasta alguna nieta. Varias de ellas le cedieron a Bogani diseños suyos de sus propios guardarropas para que él pueda representar un completo recorrido visual de su carrera.
Hasta Susana Giménez –ausente con aviso– cedió para el desfile una túnica verde transparente con detalles de bordados que usó en El rey de los exhortos, una comedia picaresca que dirigió en 1979 Hugo Sofovich y que ella protagonizó con Alberto Olmedo. En ese filme Susana vistió solamente prendas de Gino Bogani. También estaban en primera fila Mirtha Legrand y Marcela Tinayre porque Juana Viale era una de las convocadas para el desfile, aunque recién cuando apareció en escena supieron qué fue lo que Bogani había elegido para ella.
Sentados próximos a Mirtha, estaban los embajadores de Italia, Fabrizio Lucentini y su mujer Daniel Simoncelli, Eduardo Costantini, Jorge Telerman, Santiago y Eva Soldati, Luis Ovsejevich, Fini Travers, María Elisa Mitre, Josefina Carlés, Charlie Blaquier, Martín Cabrales, entre otros.
A escena. Una vez que se ubicaron todos los invitados, de la escalera mecánica del Malba comenzaron a descender las 79 modelos convocadas.
De ese grupo por demás numeroso en una pasarela argentina que presenta una colección de temporada, hubo catorce de las que fueron sus musas a lo largo de la carrera de Bogani. Por eso en el espacio de backstage –ubicado donde el Malba tiene algunas salas de exhibición– había una fiesta aparte, un clima de reencuentro como si ex alumnas de un colegio se reencontraran luego muchos años. Y a todas ellas, él las hizo caminar más de una vez la pasarela montada para su homenaje.
Así volvieron a vestir sus diseños exclusivos Teté Coustarot, Laura Ocampo, Teresa Garbesi, Roxana Zarecki, Salette, Ada Maso, Mora Furtado, Andrea Frigerio, Nequi Galotti, Carmen Yasalde, Fernanda Villaverde, Mónica Labari, Delfina Frers, y por supuesto Mariana Arias. Y entre las sesenta y cinco modelos restantes, además de Juana Viale, desfiló Juana Tinelli, la hija menor del conductor y Paula Robles, quien en esta edición de alta costura participó de todos los desfiles.
Aplausos y fiesta. La excitación que en el backstage tenían sobre todo las musas de Bogani ellas la trasladaron en las sucesivas pasadas que realizaron. A su turno, todas ellas manifestaban como modelos de otra generación que se estaban divirtiendo “en escena” y sobre todo, seguras porque finalmente, tienen en su historia varios kilómetros caminados sobre pasarelas de Bogani y de otros diseñadores argentinos. Por razones obvias, los hayan usado o no en su momento, estaban acostumbradas a todo lo que implica desfilar para él, que siempre armó propuestas donde todo llevó su firma y sello. Esto es, la prenda propiamente dicha y todos los accesorios: zapatos, sombreros, bijouterie y demás. Todo ese volver a escena fue recompensado con aplausos cada vez que alguna de las catorce musas se subía a la pasarela.
La sorpresa. La música comenzó a marcar el fin del desfile y Mirtha Legrand y Marcela Tinayre seguían expectantes porque Juana Viale no aparecía. Hasta que finalmente y para sorpresa de ambas, Bogani la había elegido para cerrar y nada menos que vestida de novia como se hacía hasta hace unos años en casi todos los desfiles del mundo.
Será porque la nieta de Mirtha nunca se casó de blanco o por la exaltación que marcó el final del desfile, pero tanto ella como Marcela Tinayre literalmente se emocionaron hasta las lágrimas. Con ella caminando feliz con su traje de novia, la siguieron el resto de las modelos que rodearon y aplaudieron a Bogani.