A comienzos de la semana que pasó, el periodista Santiago O’Donnell publicó un artículo en el que revelaba supuestos nexos entre The Messina Group y el gobierno de Mauricio Macri. En el sitio web de la compañía, en la galería de retratos de políticos/clientes figuraba el del mandatario argentino. Pero ya no está disponible; Macri fue retirado de la página.
La empresa se define como una consultora de comunicación que asesora a compañías y políticos. Su CEO, Jim Messina, fue quien diseñó la campaña de Barack Obama en 2012, y llegaron a definirlo como “la persona más importante de Washington” durante ese período.
Messina se volvió conocido entre los asesores políticos por utilizar datos de las redes sociales para su trabajo. Sin embargo, su historia comienza mucho antes, en Colorado, donde nació en 1969. Su padre abandonó la familia cuando él apenas era un niño, y su madre trabajaba todos los días para pagar el alquiler.
Tras varios años de esfuerzo, logró ingresar en la Universidad de Montana para estudiar Ciencia Política y Periodismo. En 1993, siendo estudiante, llevó adelante la campaña de Dan Kimmis, quien logró ser alcalde de la ciudad de Missuola, en el estado de Montana. El triunfo volvió famoso a Messina y consiguió trabajar con varios senadores demócratas, entre ellos Max Baucus. “Jim es duro. Aún recuerdo cuando me mostró el comercial y me dijo que le encantaba”, señaló Baucus en una entrevista.
Campaña sucia. El comercial al que hace referencia es uno de los mayores escándalos en la historia de Messina. Fue lanzado contra Mike Taylor, un candidato republicano. En las imágenes se lo mostraba con la camisa abierta, poniendo crema y masajeando las sienes de un hombre. Bajo la imagen se podía leer el lema “En Montana no manejamos las cosas así”.
En todo el país se tomó el aviso como un mensaje homofóbico y descalificatorio. Sin embargo, Messina sabía que Montana tenía una alta población de personas antigays, y logró que Taylor perdiera la elección. “Tiene una cara inocente y una sonrisa bondadosa, que no coinciden con su forma de hablar y de pensar cuando está off the record”, dijo un asesor político a The Huffington Post.
Big data. Con los años ganó poder dentro del partido, y el propio Obama pidió que fuera su jefe de campaña en la reelección de 2012. “Cuando me consultó, le dije que tenía que entender que no iba a ser igual a la campaña anterior porque las cosas habían cambiado”, recuerda el asesor. La elección fue dura, pero lograron el objetivo. Fue allí donde usó big data: creó una app que un millón de usuarios de Facebook pro-Obama bajaron, y permitieron así que Messina tuviera acceso a información de los amigos de los usuarios de la app sin que estos lo supieran. Así, creó una megabase de datos con la que pudo identificar a 16 millones de votantes indecisos a los que se intentó seducir con publicidad direccionada. Obama ganó, y Messina, según cuenta él mismo, accedió a clientes como Uber, Airbnb, Google y políticos como Theresa May, David Cameron, Peña Nieto, Rajoy y el propio Macri. Entre sus servicios se destacan la creación de campañas, el tratamiento de opositores y la solución de crisis.