Este sábado, la boda de la princesa Marta Luisa, la hija mayor del rey noruego, con Durek Verret, un autoproclamado chamán estadounidense, reunió a una variada selección de invitados, incluyendo miembros de la realeza europea, influencers, estrellas de reality shows y personalidades de televisión. La ceremonia, que culminó tres días de festividades, se celebró en la pintoresca ciudad de Geiranger, un destino turístico destacado de Noruega, ubicado en un fiordo con vistas espectaculares.
Marta Luisa, de 52 años, conocida por su supuesta capacidad de comunicarse con ángeles, y Durek Verret, de 49 años, quien se describe a sí mismo como un "chamán de sexta generación" de California, contrajeron matrimonio en una gran carpa blanca instalada en el césped del Hotel Union, ante la presencia de unos 350 invitados.
Detalles del vestido de novia de Marta Luisa
El vestido de la novia tenía un elegante escote en pico, adornado con delicados bordados florales y encaje, exudando un aire romántico. Como un toque especial y significativo, la princesa Marta Luisa rindió homenaje a su abuelo, Olaf de Noruega, eligiendo para sus segundas nupcias la misma tiara que llevó en su primer matrimonio con Ari Behn en 2022.
La princesa optó por la tiara de la cebada, una joya de gran valor sentimental que recibió de su abuelo paterno al cumplir 18 años. Esta pieza de platino, incrustada con diamantes y decorada con espigas de trigo, está rematada con varias perlas, realzando su apariencia majestuosa. Complementó su atuendo con un collar de diamantes que lucía una perla central, junto con unos pendientes a juego, añadiendo un brillo sutil y elegante a su conjunto.
En un momento lleno de ternura, Marta Luisa caminó hacia el altar acompañada por su hija mayor, Maud Angélica, con quien comparte un vínculo muy estrecho. Fue Maud quien, en un gesto emotivo, levantó el velo de su madre frente a Durek Verrett, dejándolo caer suavemente sobre su semirecogido, un peinado que completaba su aspecto nupcial con una sofisticada sencillez. Por su parte, Durek Verret lució un esmoquin negro con fajín y corbata dorados, inspirado en la moda cortesana del siglo XVIII.
Polémicas y exclusivas en la boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verret
La pareja, que vendió los derechos fotográficos de la boda a la revista británica Hello! y los derechos cinematográficos a Netflix, ha sido objeto de críticas por parte de los medios noruegos, quienes consideran que esta decisión contradice las prácticas tradicionales del país.
A pesar de las controversias, Marta Luisa expresó su felicidad en una entrevista, declarando: "Nuestro amor ha triunfado contra todo pronóstico y durará para siempre". Su esposo añadió: "El amor lo trasciende todo porque es la energía original que todos compartimos en este planeta, y siempre triunfa".

El rey Harald, de 87 años, quien enfrentó problemas de salud en los últimos años, asistió a la boda de su hija acompañado por la reina Sonia y otros miembros de la casa real noruega, entre ellos el príncipe heredero Haakon y su esposa, Mette-Marit. La casa real sueca estuvo representada por la princesa heredera Victoria y su esposo, el príncipe Daniel, así como por el príncipe Carlos Felipe y su esposa, la princesa Sofía. Sin embargo, no hubo presencia de otros miembros de la realeza europea en la ceremonia.
Las hijas de Marta Luisa con su exesposo Ari Behn, Maud (21), Leah (19) y Emma (16), también estuvieron presentes en este importante día. La boda se llevó a cabo en un clima de críticas hacia las decisiones de la pareja y en medio de un apoyo decreciente hacia la realeza noruega, afectada además por informes negativos relacionados con un miembro de la familia que enfrenta cargos preliminares por violencia doméstica.
Marta Luisa, quien ocupa el cuarto lugar en la línea de sucesión al trono noruego, y Durek Verret, de 49 años, llamó la atención por sus creencias poco convencionales. A pesar de haberse comprometido en 2022 y haberse casado ahora, Verret no recibirá título real ni asumirá funciones oficiales.
En 2019, la pareja acordó no usar su relación con la casa real ni el título de Marta Luisa para fines comerciales. Sin embargo, a principios de este año, la princesa etiquetó botellas de ginebra con su título y lanzó la marca coincidiendo con la boda, desafiando la orden del rey Harald. La etiqueta fue modificada posteriormente.
Los festejos comenzaron el jueves con una recepción en Alesund, desde donde el viernes la pareja y sus invitados se trasladaron en barcos hacia Geiranger. Esa noche, organizaron una fiesta con temática latina en el mismo hotel donde se celebró la boda el sábado, destacándose un animado baile de salsa que marcó el tono festivo de la celebración.
JCCL / Gi