El torbellino de la reina Máxima irrumpió primero en una reunión en Windsor junto a Kate Middleton, Letizia y Camila. Después en la tradicional carrera de Ascot donde los caballos compiten por el Gran Premio y las mujeres, sobre todo, por los que se ponen en la cabeza.
Para los amantes de la moda, el evento comenzó este martes con un desfile de tocados con plumas y flores, en colores estridentes. Y allí tampoco Máxima desentonó. Por el contrario, su estilo fue el más destacado del evento, al que asistió por primera vez.
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La reina de Holanda llevó un sombre de flores que según como se ubicara, no sabía quién lo portaba. Fue el centro de las miradas y dejó en segundo plano a las anfitrionas: la reina de Inglaterra, su nuera y el resto de la familia real británica.
Las carreras de Ascot representan el gran acontecimiento social de Reino Unido. El mundo de la hípica y la alta sociedad se reúne en la pequeña localidad de Ascot, situada al este de Londres, durante tres jornadas y en las que acude como invitada especial la familia real británica.
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Las imágenes se dan apenas un día después de que la corona inglesa les concediera la Orden de Caballero de la Jarretera al monarca español, Felipe VI, y su par holandés, Guillermo Alejandro.
CP
