PROTAGONISTAS
Una emotiva despedida

Murió Rogelio Pianezza, el último zar de la televisión

De cajero de banco a una persona clave para la creación de la empresa del “zar” de la tevé, Alejandro Romay. Un mirada íntima de Rogelio Pianezza –y un adiós– por Omar Romay.

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Más que amigos. Alejandro Romay (izq.) con Rogelio Pianezza, clave en radio Libertad y Canal 9. | cedoc

Dormitaba cuando escuché la voz de mi papá, que me decía: “Ayer Rogelio desenchufó el teléfono, apagó la luz, y su alma noble se encaminó hacia otro espacio en el que yo lo esperaba”. Cuando nací, en abril de 1956, Rogelio Pianezza ya era el mejor amigo de mi papá, Alejandro Romay. Nelly, su esposa, la mejor amiga de mi mamá. Y Adrián, el primer hijo de los Pianezza, instantáneamente, mi mejor amigo. Habiendo sido testigo presencial de estas relaciones, aprendí de ellos el valor y el significado de la palabra “amistad”. Eran parte importante de mi familia, y resultó natural, que llamara “tío” a Rogelio, “tía” a Nelly, y que sintiera por Adrián amor fraternal. Papá conoció a Rogelio en el Banco de Italia y Río de la Plata, en Malabia esquina Corrientes, Villa Crespo, cuando producía y animaba un exitoso programa en la radio llamado Grandes valores del tango, y Rogelio como cajero del banco era más importante que su gerente. Eran tiempos en que los “mejores cajeros” llamaban a los clientes del banco cuando entraba un cheque, y te informaban hasta qué hora te esperaban para que cubrieras el monto faltante, evitando el papelón y el cierre de la cuenta. 

Pianezza estuvo en Canal 9, radio Libertad y Feeling, ATC (TV Pública) y Perfil

Antes de internet. En 1958, al asumir papá la dirección de la naciente radio Libertad, Rogelio se hizo cargo de la gerencia de ventas. Fueron compañeros, amigos, cómplices de tantas aventuras, enfrentaron con creatividad y esfuerzo tiempos de lucha, poblados de enormes desafíos. Vivieron una vida digna, bien vivida. Fueron dos atrevidos y se llevaron al mundo por delante. Entendieron tempranamente la diferencia entre la verdad y la percepción. Fueron autores de una nueva realidad, y consiguieron lo inimaginable.

Compartimos familia, viajes, una mesa animada, con muchas sillas y corazones contentos. Construyeron otra familia, aún más grande, sumando al mundo de los medios de comunicación, la publicidad, el comercio y la empresa, a miles de entusiastas profesionales, que ellos formaron y guiaron. Mucho antes de que existieran internet y las redes sociales, Rogelio participó, como fundador, directivo y finalmente en cargos honorarios, de múltiples organizaciones empresariales, nacionales e internacionales, sin fines de lucro. Bureau Argentino de Radio, Asociación de Profesionales de Medios, Argentina de Marketing, de Dirigentes de Empresa, Internacional de Publicidad, con sede en Nueva York, Estados Unidos, Cámara Argentina de Anunciantes, Consejo Publicitario Argentino, Organización de Televisión Iberoamericana.

Inédito. Pianezza era presidente de la Asociación de Agencias y de la Cámara de Anunciantes cuando posó así para revista Perfil.
Inédito. Pianezza era presidente de la Asociación de Agencias y de la Cámara de Anunciantes cuando posó así para revista Perfil.

Inédito. Pianezza era presidente de la Asociación de Agencias y de la Cámara de Anunciantes cuando posó así para revista Perfil.

Bajo perfil. Nunca le interesó el escenario, el micrófono o el seguidor de luz. Era dueño de una inteligencia emocional superior. Fue una mano abierta estrechando la tuya, un abrazo conmovedor, unos oídos atentos, unos ojos curiosos, generoso con su tiempo y sus conocimientos, dispuesto a ayudar e interconectar a una humanidad necesitada.

Siempre presente, haciéndote saber cuánto te quería, en tu cumpleaños, aniversarios, en fiestas y también compartiendo el infortunio y la desgracia. Fue el “tío” con mayúsculas, de tantos emprendedores y anunciantes, protegiendo la inversión publicitaria que le confiaran. Trabajador incansable, nadie entendía cómo se multiplicaba para estar en más de un evento a la vez. Cuando lo buscaban, ya había partido para el próximo compromiso, y así nació "La gran Rogelio”. Para el estreno de mis novelas organizamos reuniones anticipatorias con las agencias y clientes importantes. Cuando papá se enfermó, en 1995, y transitoriamente delegó en mí la conducción de Canal 9, Rogelio estuvo a mi lado, motivando a los vendedores para que duplicaran su esfuerzo. Me escribió una hermosa nota que guardé siempre en mi corazón y que me sostuvo en momentos difíciles. Fue gerente comercial de radio Libertad, director comercial, vicepresidente y accionista de Canal 9 de Buenos Aires (1963-1974), (1984-1998), presidente de Canal 10 de Mar del Plata, director comercial de radio Feeling, de ATC (1978-1982) y Editorial Perfil (1983-1984). Al atravesar la muerte física, cuando el alma se separa del cuerpo con tanto miedo y angustia, imagino a papá llamándolo desde esa nueva dimensión: “Por acá, querido Rogelio, adelante, aquí te espero, para disfrutar juntos de este nuevo camino. Aspiraciones renovadas, iniciativas y aventuras nos esperan. Amigos por la eternidad”.

 

 

El tío Rogelio  

Jorge Fontevecchia

Nadie en la publicidad tiene la relevancia que tuvo Rogelio Pianezza en las décadas del 70 al 90 inclusive. Fue siempre el director comercial del canal de mayor rating. Primero en Canal 9 de Alejandro Romay, hasta que en 1975 fue estatizado. En 1978, cuando el lanzamiento de la televisión color, colocó a la televisión pública, entonces Argentina Televisora Color (ATC), como el canal más visto. Y desde 1983, cuando el Canal 9 se privatizó y volvió a ser de Romay, hasta la segunda mitad de los 90, cuando fue vendido porque  Telefe ya le ganaba. Por entonces, sin cable y sin internet, la televisión concentraba el 70% de la publicidad, y quien conducía el mercado era Rogelio Pianezza. Entre 1982 y 1984, Rogelio fue director comercial de Editorial Perfil.

En los 80. Una revista mítica, Perfil.
En los 80. Una revista mítica, Perfil.

Ya se había dado el gusto de que lo tuvieran que ir a buscar para que ATC superara en ventas a todos y tenía que esperar la democracia para que Canal 9 volviera a ser de Romay, su amigo de décadas. En esos dos años se lanzó una revista de culto que llevó el nombre de la editorial y hoy del diario: Perfil.Para el media kit de aquella iconoclasta revista Perfil se hizo una producción fotográfica donde al “zar de la publicidad” se lo vistió con capa y galera. Hoy, a cuarenta años de aquella producción, estas fotos son un homenaje al “tío Rogelio”. Al igual que Omar Romay, yo también me reconozco sobrino del gran Rogelio Pianezza.