Rating. El “santo Grial” cuya acumulación de puntos mueve a quienes hacen televisión abierta. Desde hace unas tres décadas el jugador más fuertes en la pantalla local es por supuesto, Marcelo Tinelli. Mucho más desde que Susana Giménez fue acotando su presencia televisiva quedando este año en apenas unos ciclos especiales como el que hoy la tendrá con Verónica Castro desde Acapulco, en la que será la segunda entrega de 2018.
Los otros dos pesos pesados se ubican en canales enfrentados: Adrián Suar y Sebastián Ortega, éste último atravesando uno de sus mejores años en ambas pantallas, la chica y la grande.
Pero es sobre Tinelli donde se generan, por razones varias, las mayores expectativas. Y con críticas encontradas, ubicarse arriba o debajo de su clásico ShowMatch acomoda los tantos en una televisión que progresivamente ve migrar espectadores a nuevas plataformas. En la semana previa a su demorado regreso televisivo, en las notas que Tinelli dio para promocionar el ciclo 2018, la cuestión del rating fue un denominador común. “En 2017, ShowMatch logró 17,8 puntos de rating de promedio anual. Este año, con 13 o 14 puntos ya estaríamos muy felices”, repitió el conductor. Su dupla de productores Federico Hoppe y Chato Prada, también siguió esa línea con el argumento de que en una televisión abierta “inestable y baja” era raro vaticinar números de rating.
A la baja. Por lo visto, esa tríada que forman Tinelli y sus productores no se equivocó. La felicidad de los 13 y 14 puntos se dio en la primera semana donde según informó Ibope Kantar Media, el programa debutó con un promedio de 20,90 puntos de rating ubicándose primero en su franja horaria para cerrar ese viernes con 13,29.
Pero en la semana que terminó el viernes –la segunda del ciclo– recién ese día superaron apenas los 13 puntos y en los tres días previos el promedio no pudo ni arañar esa cifra, incluso el jueves tuvo momentos de 9,6 puntos. Con estas cifras, y a solo dos semanas de iniciado ShowMatch 2018, hacer foco en las posibles causas no garantiza estar en lo cierto, pero se señalan al menos tres factores de esos números: el demorado retorno, el elenco que comanda cada sueño e incluso un jurado que aún no logra esa pulsión que tuvo en versiones pasadas.
A girar. Preocupación no es la palabra que utilizan quienes integran la mesa de toma de decisiones. Sí, atención para que “una tormenta inesperada” no se transforme en una tormenta continua y se está trabajando para mejorar los números. Y también aceptan que más que nunca la competencia directa que tienen es fuerte y sólida. En referencia obvia a 100 días para enamorarse y la novela turca Todo por mi hija, ambos ciclos de Telefe, que acosan esa franja horaria, y se ubicaron por encima de ShowMatch la semana que pasó.
A partir del lunes la atención estará centrada en la primera eliminación y sobre todo en el debut del jueves de uno de los estilos de baile que mejor rendimiento le ha dado al “Bailando”... desde su incorporación: el acquadance.
En una de las emisiones últimas Tinelli adelantó que había intención de salir con el elenco de ShowMatch –y él por supuesto– a girar por las provincias y transmitir desde fuera del estudio. Hoy ese plan está más firme que nunca y ya están analizado costos y alianzas con las provincias elegidas para activarlo incluso ya en octubre.
Lo que sí ya está medianamente acordado es que si se concreta se haría los viernes por lógicas cuestiones operativas.
