Hace diez meses cualquiera hubiera pensado que la carrera de Ari Paluch podía estar terminada. Una sucesión de acusaciones por acoso de mujeres que trabajaron con él planteaba para el conductor un escenario complejo. Paluch buscó trabajo en otras radios y no tuvo éxito. “No tengo ninguna razón para que se me considere un acosador. A las mujeres les pido disculpas por lo que hice, no por lo que no hice, y las disculpo por lo que inventaron”, dijo en una entrevista con Georgina Barbarossa, donde a su vez reconoció como cierta la dificultad que conlleva trabajar bajo su exigencia. “Lo que quiero es poder trabajar en los medios y ojalá cuando regrese pueda ser mejor persona y mejor periodista. Quiero mirar hacia el futuro”, agregó entonces.
Ese futuro llegó y Paluch está otra vez al aire en FM Latina, una radio donde, según contaron cerca de él, la relación está intacta. “El problema fue el aluvión de denuncias públicas y algunos auspiciantes que se cayeron”, explicaron. El jueves último Paluch regresó con El exprimidor sin hacer mención sobre lo ocurrido y siendo trending topic en las redes, un lugar donde cosechó más elogios que críticas. Se habló de “chiste poco feliz” cuando, al comentar que se sumaban dos integrantes mujeres a su equipo de producción, dijo que eran las “nuevas víctimas” del programa. Al periodista no le gustó nada lo que generó ese comentario, pero no hizo ninguna referencia al aire. Tal vez, esta sea la fórmula que lleve adelante para caminar sobre un campo que ya se le presenta altamente minado.
El jueves último Paluch regresó con El exprimidor sin hacer mención sobre lo ocurrido y siendo trending topic en las redes, un lugar donde cosechó más elogios que críticas
Ellas. Hace un año una microfonista de A24, Ariana Charrúa, denunció que el periodista le había tocado la cola al retirarle el micrófono. Paluch se defendió diciendo que había sido un accidente y quiso hacer un give me five (gesto) sin éxito. Ingresar hoy al universo de mujeres que trabajaron con él, hayan sufrido o no algún tipo de acoso, genera sentimientos y opiniones contrapuestas. Consultadas por PERFIL, varias de ellas se sintieron molestas por su regreso al dial.
Otras prefirieron no hablar, algunas por temor a seguir asociadas al escándalo. Este es el caso de la propia Charrúa, quien aún con sus fuertes disidencias no quiso hacer declaraciones. “Este episodio me trajo muchos problemas en mi vida”, expresó a PERFIL.
Pamela Selesan trabajó con Paluch durante ocho meses en 2010 y contó que siempre tenía que entrar al estudio a darle un beso y cuando se acercaba él se abría de piernas. “En ese momento se usaban las calzas con remeras largas y él las corría y te decía ‘¡Qué colita!’”, contó en una nota a revista Noticias, donde doce mujeres relataron los episodios de acoso que habían vivido. “No estoy de acuerdo con que vuelva a trabajar y me parece positivo todo lo que se generó. No creo que él sea ahora de la misma forma”, dijo Selesan. “Tenía 19 años, él se metía con las que eran más débiles o jóvenes. Yo me iba llorando todos los días. Supongo que ahora no lo haría”, agrega.
“Sinceramente espero que no le vaya bien”, dice Bárbara García, productora y periodista. A principios de 2000 ella buscaba trabajo y tuvo una reunión con Paluch en la que el periodista la invitó a cenar y le dijo que era muy linda. “Tendrías que ser fea para trabajar conmigo. Vos tenés la culpa por ser linda”, le dijo, según contó García. “Le pude poner los límites y le dije que no me jodiera más”, dice ahora Bárbara. “No puedo creer que vuelva a la radio. Seguimos con la no justicia, porque sobran testimonios para que el tipo tenga una mínima pena por las cosas que hizo y en algunos casos por la secuela que les dejó a varias. Me da bronca y vergüenza, pero me alegra que se haya hecho público. Su vuelta es demostrarles a las nuevas generaciones de mujeres que te pueden decir esto o lo otro o faltar el respeto”.
La delgada línea que separa la falta de respeto que menciona García con la exigencia de la que habla el propio Paluch se presenta como un eje de discusión entre quienes bancan y quienes son detractores de Paluch. “Es un gran profesional, y en lo personal no tengo ningún tipo de queja ni nada que me haya hecho”, comenta a PERFIL Melina Monti, la locutora que ya lleva cuatro años en el ciclo del periodista.
Su colega, Eleonora Rischmüller, quien trabajó con él en 2015, no puede decir lo mismo. “Me cuesta pensar que hoy alguien que lo conozca quiera brindarle su apoyo para que regrese a la radio. Se caracteriza por el destrato y el ninguneo a los integrantes de su equipo, por sus formas pedantes, soberbias, de dirigirse al resto y abusa de su posición de poder con comentarios y actitudes misóginas; de no tolerar sus comentarios expones tu puesto de trabajo”, dice Rischmüller, quien estuvo dos meses y se fue luego de que Paluch, según contó, la llamara frígida al leer un horóscopo.
Daniela Bruno es otra locutora que trabajó con él. “Tuve varias discusiones con él pero nunca pasó a un nivel de acoso. Así se lo exigí. Podíamos hacer alguna broma pero íbamos a la tanda y le cortaba el chorro”, recuerda a PERFIL Daniela. “No sé si es momento para que vuelva a la radio porque está muy sensible todo con la violencia de género y el abuso. Si hubiera sido una sola persona que habló de él, está el beneficio de la duda, pero acá son muchas las mujeres que se vieron en situaciones complicadas”, agrega.
Quien sin dudas pasó una situación compleja fue la locutora Verónica Albanese, quien recibió varios comentarios polémicos de parte del conductor, incluso estando a punto de ser madre. “Qué bueno embarazada, mirá qué linda”, contó que Paluch le decía. Verónica aguantó hasta que le hizo una crítica por su vestimenta cuando un día llegó con un enterito de jean: “Ya sos una embarazada cualquiera, no vengas más. Aun así, dice Albanese sobre este regreso: “Me parece bien que vuelva. Lo mío pasó hace mucho. Ya está. No creo que esté bueno que alguien que tiene familia se quede sin trabajo. Creo que aprendió de todo lo que le pasó y que de ahora en más se va a cuidar un poco más”.
¿Seguirá teniendo el mismo nivel de audiencia? Pamela Selesan dice que el conductor cuenta con un público cautivo. “El oyente no va ser el mismo, pero va a seguir teniendo a los tacheros”, afirma. “La gente en estos casos te ama o te odia. Espero que lo repudien”, suelta García. Bruno piensa que debería dar un paso al costado: “Tal vez tiene que laburar y no le queda otra. Pero se tendría que retirar, pedir disculpas y hacer un cambio espiritual, uno verdadero y más profundo”.