En otro caso de violencia en la costa, esta semana le pegaron tres botellazos y dejaron en terapia intensiva a Matías Montín en Mar del Plata. Entre los presuntos agresores esté Andrés Bracamonte, el hijo del jefe de la barra de Rosario Central, Gabriel Galvano, y Matías Belloso, que es hijo de un importante dirigente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL). RePerfilAr se comunicó con el abogado de Montín, Ignacio Trimarco, para que cuente cómo está él y cómo está la causa. “Matías se está recuperando, lo pasaron a una sala intermedia y estamos esperando porque tiene un coágulo muy importante en la cabeza, varias fracturas en el cráneo y hay que aguardar a la descongestión del cerebro para determinar si hay secuelas, rastros o daños neuronales”, declaró Trimarco.
Con respecto a la familia de Montín, que se encontraba vacacionando en la ciudad balnearia, el abogado manifestó su preocupación: “Están muy consternados. Matías, anteriormente a que suceda esto, iba todos los días a este mismo local bailable y nunca había tenido un problema con nadie. Se comunicó la madre de Belloso con el papá de Matías para solidarizarse, para brindarle un poco de apoyo en esto que está viviendo y me parece que es algo para destacar”.
Mar del Plata | El joven agredido dejó la terapia intensiva
La causa avanza de a poco y se llevó a cabo la detención de Galvano y Bracamonte: “Eran las dos personas que se estaban dirigiendo en auto hacia Rosario y que los detuvieron cerca de Zárate”, expuso Ignacio Trimarco y agregó en cuanto a la investigación: “Se realizó un allanamiento en el local bailable para recabar pruebas, ver las cámaras de seguridad y verificar el personal que se encontraba trabajando ese día. Lo que venimos planteando es que hubo tentativa de homicidio. Le pegaron un botellazo en la cabeza, Matías cayó al piso, de inconsciente le pegaron otro botellazo y lo seguían atacando”. En cuanto a Belloso, es el único que quedó en libertad, el abogado explicó por qué: “La calificación que da hasta ahora es de lesiones graves. Su voluntad de someterse al proceso, que no pasa los 8 años de prisión, y por no poseer antecedentes penales, el fiscal decidió otorgarle la libertad. Esta situación es provisoria, ya que la pena podría derivar en una detención”.
