El síndrome urémico hemolítico causado por la bacteria escherichia coli es la enfermedad con mayor incidencia en pacientes pediátricos en el país, teniendo 500 casos por año con una tasa de mortalidad de entre el 2 y el 3%.
Se trata de una afección que puede dejar en los pacientes importantes secuelas renales que podrían derivar en la necesidad de un trasplante.
En pos de mejorar ese escenario, la empresa Chemtest creó una serie de herramientas que permiten mejorar la detección temprana de esta enfermedad, un aspecto clave para su tratamiento.
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El test es tan simple que resuelve que se pueda usar tanto en un laboratorio como en cualquier lugar aunque no haya un profesional.
El resultado se consigue a través de una gota de sangre, suero o plasma con una eficiencia del 80% y un diagnóstico en apenas 10 minutos. Las pruebas de detección son piezas claves para generar datos que ayuden a combatir de manera certera virus y bacterias que provocan enfermedades graves.
