La situación de crisis social, sumado a la pandemia del coronavirus, han llevado a tomar la decisión. Tal como expresan las autoridades gubernamentales de Colombia “La Copa América está en terapia intensiva”.
La realidad es que es inminente la renuncia del Ministro de Deportes Ernesto Lucena y a partir de los diferentes conflictos sociales en diversas ciudades de Colombia, se puso en jaque la realización de partidos de la Copa Libertadores de América en Barranquilla, Bogotá y Cali.
Lo cierto es que el torneo debe arrancar el 11 de junio y en las próximas horas dicho país estaría confirmando, junto con la Conmebol, que no podrá realizar la Copa América.
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Partidos de la primera fase y toda la etapa final iban a disputarse en Colombia pero los disturbios ocurridos como los sucedidos fuera del estadio, donde River jugó su partido hace algunos días atrás, se multiplican en distintos rincones del país.
En principio existen dos alternativas. Una es que la Copa América se dispute en la Argentina en su totalidad. Lo que ocurre es que si no son los conflictos sociales es el CoVid-19 y, entonces, es pertinente preguntarse en este estado de situación de la Argentina con récord de contagios: ¿Puede nuestro país organizar la Copa América?
La otra alternativa es, como siempre, Paraguay donde está la sede de la Conmebol que siempre aparece como una posible solución.
