Militares israelíes mataron a un palestino de 23 años en Naplusa, Cisjordania ocupada por Israel. Ocurrió mientras las tropas buscaban a un hombre sospechoso por actividades terroristas que fue detenido y suman 32. Les arrojaron piedras y objetos contundentes.
También hubo enfrentamientos cerca de la ciudad de Deir Isti, contra un nuevo puesto de asentamiento en tierras cisjordanas.
En otro plano el Tribunal Supremo de Israel enfrentará en septiembre las apelaciones por la controvertida reforma judicial presentada por el gobierno israelí de Benjamin Netanyahu, que desató violentas movilizaciones.
La objetada cláusula de razonabilidad, impide analizar las decisiones gubernamentales, no incluye, sin embargo, un congelamiento de su aplicación, por lo que el pasado miércoles entró en vigencia como estaba previsto.
Se cree que es un ataque al equilibrio democrático porque concede al Parlamento una influencia inusitada para limitar las competencias judiciales.
Además, acusan a Netanyahu, juzgado por corrupción, de querer usar esta reforma para anular posibles juicios en su contra y que los niega. La inestabilidad política hizo saltar las alarmas incluso entre los aliados de Israel como Estados Unidos y Alemania.
