Israel capturó a un miembro de las fuerzas de élite Nukhba de Hamas, además de otro terrorista que participó en la masacre del 7 de octubre. Estaban en una escuela donde varios miembros de de la organización islamista fueron detenidos, y durante la cual varios agentes más resultaron muertos.
En tanto los bombardeos mataron a más de 90 palestinos en la Franja de Gaza.
A la par que en un asalto militar dejó fuera de servicio al único hospital operativo en el norte del territorio. Ocurrió después de que Israel recibió un renovado apoyo de Estados Unidos a su ofensiva pese a la creciente alarma internacional.
El presidente hebreo, Isaac Herzog, dijo que su país está listo para aplicar una segunda tregua que permita liberar a más rehenes retenidos por el grupo islamista palestino.
Unicef pidió un alto el fuego porque teme que la crisis humanitaria por la falta de alimentos, agua y saneamiento provoque más muertes de chicos palestinos que los bombardeos.