Con el apoyo de EEUU, Israel intensificó su ofensiva en Gaza pese a nuevos llamados al cese del fuego
Los bombardeos dejaron fuera de servicio al único hospital operativo en el norte de Gaza. El Consejo de Seguridad negocia un nuevo alto al fuego pese al veto estadounidense mientras que el Reino Unido pidió a Israel ser "más quirúrgico" en los ataques.
Nuevos Bombardeos en la Franja de Gaza |
Agencia Afp
Israel intensificó los bombardeos en la Franja de Gaza este martes dejando un fatídico saldo de 90 civiles asesinados, en el marco del combate que además dejó fuera de servicio el único hospital que continuaba operativo en el norte del territorio palestino.
Con el apoyo de Estados Unidos, que continúa vetando las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto al fuego, Israel profundizó su campaña militar para eliminar a Hamas a toda costa. Incluso yendo más allá de la presión internacional por la crisis humanitaria y la posible escalada del conflicto, un riesgo latente en línea con los continuos ataques reportados en el Mar Rojo.
A dos meses y medio del inicio del conflicto, el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas desde 2007, detalló que casi 20 mil civiles palestinos murieron en manos de los bombardeos en represalia a la masacre del 7 de octubre que se cobró la vida de 1.100 israelíes. También provocó el desplazamiento de casi dos millones de personas y redujo el norte de Gaza a cenizas.
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Casi 20.000 palestinos murieron por los bombardeos en la Franja de Gaza.
Este martes otras 29 personas murieron luego de un bombardeo en Rafah, un punto estratégico donde está el paso fronterizo con Egipto, informaron fuentes locales a la agencia Al Jazeera. Entre ellos había dos niños y un periodista, que se habían desplazado hacia ese lugar huyendo de otras localidades asediadas. Hacia el norte, en la ciudad de Gaza unos 50 palestinos murieron y medio centenar continúan desaparecidos tras un bombardeo contra varios edificios en el barrio de Rimal, la localidad más grande de la Franja.
El respaldo a Israel
El presidente israelí Isaac Herzog señaló este martes que su país estaba listo para adoptar una segunda pausa en sus ataques en Gaza para lograr la liberación de más rehenes. Desde Hamás, en tanto, declararon que "están listos para un canje de prisioneros, pero después de un alto el fuego".
Herzog cumple un rol apenas protocolar en el estado hebreo, por lo que no quedó claro si su postura podría ser la misma que la del jefe de gobierno, Benjamin Netanyahu, que se mostró reacio a ceder ante la presión tanto local (por parte de los familiares de los secuestrados) e internacional.
Además, el titular del gobierno de ultra derecha recibió un nuevo respaldo de Estados Unidos en su ofensiva ilimitada en Gaza, luego de que se reuniera con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en Tel Aviv, quien le garantizó la continuidad de la ayuda militar de la principal potencia militar del mundo.
Por su parte, el canciller del Reino Unido, David Cameron, pidió a Israel que lleve a cabo su guerra contra Hamás "de manera más quirúrgica, clínica y precisa".
"Lo que pedimos a Israel es que acepte que debe minimizar las pérdidas de civiles, respete el derecho humanitario internacional", dijo el exprimer ministro de Reino Unido tras reunirse con su homólogo italiano, Antonio Tajani.
Más de 130 soldados israelíes murieron desde el 7 de octubre.
Nueva votación en el Consejo de Seguridad
Además, todo indica que los Estados Unidos continuará respaldando a Israel ante crecientes llamados internacionales a un alto el fuego, justo cuando el Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto votar otra resolución que pide una pausa en la ofensiva.
El texto vinculante de la máxima instancia de la ONU llama a un "cese urgente y duradero de las hostilidades", pero su votación llega tras varios vetos de Estados Unidos a resoluciones previas, y las declaraciones de Austin parecen anticipar un nuevo bloqueo estadounidense.
La guerra en Gaza tuvo una breve pausa en noviembre, negociada por Qatar y Estados Unidos, en la que se intercambiaron 105 rehenes israelíes por 240 presos palestinos, en su mayoría mujeres y menores de edad.
La alarma internacional crece por la situación de los 2,4 millones de palestinos que viven en Gaza y que enfrentan bombardeos diarios, escasez de agua y alimento y desplazamientos masivos. Gaza fue declarado el lugar "más peligroso del mundo" para un niño, denunció este martes Jamed Elder, portavoz de Unicef. "Me enfurece que quienes tienen el poder se encojan de hombros ante las pesadillas humanitarias desatadas sobre un millón de niños", dijo, tras su regreso del territorio palestino.
Aunque camiones con ayuda humanitaria entran cada día en el enclave, su número resulta muy inferior al del inicio de la guerra. "Las medidas limitadas de Israel, sobre todo la autorización para hacer entrar combustible, comida o gas para cocinar, y la apertura del (paso fronterizo) Kerem Shalom/Karem Abu Salem para permitir la entrada de ayuda humanitaria, resultan positivas pero insuficientes ante lo que se necesita para hacer frente a la catástrofe humana en el terreno", aseguró el martes el enviado de la ONU en Oriente Medio, Tor Wennesland, en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Pesadilla humanitaria
"No hay lugar seguro. Ninguno. Somos desplazados de la ciudad de Gaza. Vinimos aquí, nuestras casas fueron destruidas, pero en todo Gaza hay bombardeos", contó a AFP Jihad Zorob, refugiado y residente de Rafah, la ciudad bombardeada por tropas israelíes este martes y que sirvió de refugio para los palestinos que huyeron del norte.
En el hospital Al Ahli, uno de los últimos centros de salud operativos del norte de la Franja, quedó fuera de servicio tras un ataque del ejército israelí, según afirmó su director, Fadel Naim, en diálogo con AFP. En la redada, los soldados destruyeron gran parte del edificio y detuvieron a médicos, trabajadores sanitarios y a pacientes, en su búsqueda de cabecillas de Hamas.
Los hospitales en Gaza fueron un blanco reiterado de ataques israelíes desde el inicio de la guerra porque estima que sirvan a Hamas para guardar su material bélico. En esa línea, las Fuerzas de Defensa de Isral anunciaron el martes que había explosivos en un centro médico de Shujayya, en las afueras de Ciudad de Gaza, que destruyó túneles de Hamás y mató a altos cargos del grupo en sus recientes operaciones.
