En la provincia de Catamarca, en el departamento de Ancasti, hay una artesana llamada Paula Quiroga que fabrica seda a partir del capullo de una mariposa. Según los especialistas, el secreto de la seda fue el más protegido de la historia, pero Paula lo compartió con RePerfilAr.
Su casa está en el monte, donde nace el Coyoyo, el cual es el capullo de una mariposa que solo se encuentra en esa región. “Se echa en una media o bolsita de tela fina y se manda a hervir, una vez que se quita del fuego, se los lava y se saca uno por uno”, explicó Paula Quiroga.
“Luego hay que lavarlas con mucha prolijidad para que no se enreden y de mientras darlo vuelta para después hebrarlo con la mano y para hilarlo hay que ponerlo en el puño”, comentó Quiroga. A diferencia del tratamiento de otras sedas, ella no sacrifica a la crisálida ya que espera a que nazca la mariposa, que vuele y recién ahí comienza su trabajo.
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El jefe del departamento de fibras naturales y pieles INTA, Hugo Enciso expuso que “Con sus manos ella puede recolectar el capullo del Coyoyo del monte, preservando y cuidando el medio ambiente y en un telar enterrado en la tierra lograr un tejido maravilloso”.
Paula comenzó a enseñar su técnica a otras tejedoras y solo pide que cuiden al Coyoyo, que no lo exterminen con el afán de producir. “Esas son cosas que Dios nos da, si uno hace el bien Dios tiene que devolver con el bien”, cerró la artesana.