Muchas veces solemos escuchar que los argentinos somos de buen comer, lo cual no quiere decir que comamos bien. Platos abundantes, sabrosos y llenos de calorías pueden ser parte excepcional de una dieta balanceada pero no parte de la rutina.
Solo uno de cada diez argentinos se alimenta bien. “Solemos elegir alimentos poco saludables y altos en azúcares”, aseguró la nutricionista Julia Monti, quien luego completó: “Hay falta de información que nos hace consumir alimentos malos, dejando de lado alimentos mucho más nutritivos”.
“Hay mucho picoteo durante el día porque no hay tiempo y eso está mal, evitamos incorporar legumbres y carnes, alimentos ricos”, completó la experta. Como parte de la solución aparece la Ley de Etiquetado Frontal.
Etiquetado frontal: cuáles son los sellos que pueden aparecer en los productos menos pensados
Esta medida nos va a ayudar cuando vayamos al supermercado, pudiendo identificar con facilidad los alimentos altos en sodio, grasas o azúcares y otros agregados. “Te van a decir si las porciones tienen exceso de algunos ingredientes”, aseguró Monti.
“Vamos a poder identificar mejor las porciones”, concluyó. Si bien la ley tiene vigencia desde este 20 de agosto, es probable que no veamos los octágonos negros de manera inmediata. Las grandes compañías tienen que adoptar la medida de inmediato, mientras que las PyMEs tienen tiempo hasta el 20 de febrero para incorporar el etiquetado.