Este sábado 20 de agosto comienza una nueva etapa de la Ley de Etiquetado Frontal, por lo que muchos productos llevarán el sello negro que funcionará como advertencia de que contiene un nutriente crítico en exceso. Esta marca octogonal puede aparecer en cualquier alimento e, incluso, en los menos pensados.
De acuerdo con la reglamentación de la legislación, los sellos alertarán a los consumidores por exceso de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías.
En ese sentido, deberán incorporar el sello en el caso que tengan: 20% o más del total de energía proveniente de azúcares añadidos, 35% o más del total de energía proveniente del total de grasas, 5 miligramos o más de sodio por kilocalorías, hasta un máximo de 600 miligramos de sodio cada 100 gramos de producto, 300 kilocalorías o más por cada 100 gramos y bebidas sin alcohol con 50 kilocalorías por cada 100 mililitros. Estos valores variarán a una segunda etapa, en los que se volverán aún más estrictos.
Por esto mismo, estas etiquetas pueden aparecer en los productos considerados buenos, tales como las barritas de cereal, galletitas de avena y cereales; algunos tipos de quesos y hasta snacks conocidos como “saludables” de arroz.
La reglamentación y los demás sellos
De acuerdo con los datos publicados por Unicef, el 58% de las personas del país tienen alguna insuficiencia de nutrientes, algo que se intensifica cuando se trata de grupos de menor nivel socioeconómico.
Debido a esto, los alimentos no sólo llevarán su sello octogonal negro, en el caso de que cuenten con alguna de esas condiciones, sino que también llevarán una advertencia si se trata de alimentos con edulcorantes. “Contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as”, rezará el cartel.
Sorpresa en las góndolas: desde mañana los alimentos y bebidas deberán exhibir el etiquetado frontal
Algo similar ocurrirá con los productos que contengan cafeína que llevarán un cartel que también recomienda evitar el consumo de niños.
RdC CP