El DNU del presidente, Javier Milei, generó varios debates y uno de ellos fueron los cambios que se generan en la operatoria de la salud privada.
Dos de ellos son, que no habrá más restricciones de precios para las prepagas y que los aportes de sus afiliados ya no tendrán que pasar por las obras sociales sindicales.
De esta forma, las empresas de medicina prepaga se preparan para competir de manera libre por los clientes, cada una con esquema de precios a definir.
Algunas empresas están comunicando a sus afiliados aumentos en el orden del 40% para comienzos de año.
En ese sentido, agregan que los ajustes en los precios se debe a la alta inflación, los incrementos de los costos en insumos de origen importado, la variación del tipo de cambio y la incidencia del costo de los recursos humanos.
Desde los sectores de medicina privada coinciden en que las variables están muy atrasadas, si se la compara con la inflación actual.
Los precios de los medicamentos aumentaron en promedio 43%, con otros insumos que treparon un 130% como los productos descartables y los medicamentos de terapia intensiva.
Desde el sector empresario coinciden que no se puede recuperar en un mes lo que se perdió en 11 años, pero que de todas formas los aumentos serán altos.
La única regulación que se incorpora para las empresas de medicina privada es que se podrán establecer precios diferenciales para los planes prestacionales al momento de su contratación, según las franjas etarias.
