En la tercera noche de ataques contra Kiev y alrededores, al menos cuatro personas resultaron heridas. Por su parte, Ucrania aseguró que destruyó unos 20 drones y dos misiles de crucero.
Moscú dijo que consideraría a los aviones caza F-16 suministrados a Kiev como una" amenaza nuclear" por su capacidad de transportar bombas atómicas.
El canciller ruso, Lavrov, afirmó que el Kremlin advirtió de esto a Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
El presidente norteamericano, Joe Biden, desde Finlandia descartó que Moscú use armas atómicas. " Putin ya perdió la guerra y no podrá sostener el conflicto… espero que Ucrania realice avances significativos en su ofensiva para una solución negociada", declaró el jefe de la Casa Blanca.
En ese contexto, Putin evaluará si renueva desde la semana próxima el acuerdo cerealero ucraniano y de fertilizantes rusos del Mar Negro.
El tema encabeza las conversaciones de las Naciones Unidas y la Unión Europea. Según Ursula Von Der Leyen, "la pelota está en la cancha de Moscú".
Mientras que Antonio Guterres señaló que "ahora es cuando el multilateralismo es más vital que nunca… traer la paz, proteger el planeta y acabar con el hambre".
El presidente Putin, advirtió que la eventual adhesión de Ucrania a la OTAN volverá más vulnerable al mundo. Y desde las trincheras las tropas de Kiev expresaron su frustración por no poder unirse a la OTAN de inmediato.
Argumentan que Ucrania es un escudo para la Unión Europea y para la OTAN. "Estamos desperdiciados", consideran los soldados.
