El presidente izquierdista de Colombia, Gustavo Petro, completó el lunes su primer año de Gobierno. Pese al escándalo que estalló esta última semana por las denuncias de supuesta financiación ilegal de su campaña en 2022 en la que está implicado su hijo, Nicolás, el mandatario colombiano aseguró que la mayoría de sus compatriotas quieren que "su mandato salga bien".
Incluso, el jefe de Estado de Colombia manifestó que "el pueblo acepta las reformas" y que "volvería a ser elegido si este fin de semana se llevaran a cabo otra vez las elecciones".
En tanto, esta última semana, Nicolás Petro Burgos, hijo del mandatario, reconoció ante la Fiscalía General de la Nación que "dineros ilícitos ingresaron a la campaña electoral de su padre en 2022", aunque aseguró que su padre no sabía del aporte de un exnarcotraficante.
En esa línea, el presidente colombiano, además, insistió en que no recibió efectivo alguno de carácter ilícito.
"Lo sucedido con mi hijo es para mí terrible y muy lamentable. Ojalá algún día pueda hablar con él", sostuvo. A su vez, Petro reiteró que "respetará" y "no presionará" a los funcionarios judiciales que intervienen en el caso que se metió de lleno en la política del país.
"La campaña no recibió dinero alguno de carácter ilícito y de lo sucedido me enteré por una reunión que tuve con la exesposa de Nicolás en mi oficina hace apenas unos meses, cuando pedí que investigaran a mi hijo", apuntó el presidente.
