El coronavirus afectó la salud mental de toda la población. Sin embargo, un estudio demostró que la pandemia impactó más sobre el género femenino. ¿Los motivos? La mala distribución de las tareas en el hogar y, sobre todo, en el cuidado de los hijos, algunas de las actividades que la pandemia dejó, aún más, en evidencia.
“Las tareas, como el trabajo en el hogar, el cuidado de los adultos mayores y las personas con discapacidad, los niños y su educación anteriormente estaban invisibilizadas y económicamente no reconocidas. Pero, a raíz de la pandemia, se distribuyeron aún peor de lo que estaban”, explica la directora del Instituto de Género e Inclusión de la Universidad Siglo 21, Laura Gaidulewicz.
En tanto, la directora ejecutiva de la agrupación MuMaLá, Gabriela Sosa, detalla que, en este contexto, “se combinan una cantidad de situaciones, como la falta de presencialidad, la precariedad de la conectividad, el estar en desventaja estructural, las brechas salariales y el trabajo en el interior del hogar”.
Los datos son contundentes. Según el registro oficial, el 21,5% de las mujeres siente agobio por las preocupaciones, mientras que el 26,7% señala que son muchas las circunstancias que les generan preocupación.
“El trabajo más difícil es de deconstrucción individual de cada uno independientemente del género”, agrega Gaidulewicz. “Más del 60% de las mujeres en pandemia tiene una visión negativa de cómo se siente”, concluye Sosa.