La enfermedad cardiovascular es un problema grave de salud a nivel mundial. Cada año mueren 17,9 millones de personas por esta razón, convirtiéndose en la primera causa de fallecimientos en la Argentina y en el mundo. El incremento constante de estas cifras se explica, al menos en parte, a que creció la incidencia de otros factores que la provocan, como colesterol elevado, hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo, obesidad, sedentarismo y estrés.
Cada 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón para concientizar sobre lo importante que es tener este órgano sano. El lema de este año es #HéroesDelCorazón, que remarca que cada uno puede impulsar cambios en los hábitos diarios para preservarlo y motivarse tanto a sí mismo como a los demás. Es decir, comprometerse con su cuidado.
Si uno no controla los factores de riesgo cardiovascular y lleva adelante hábitos de vida poco saludables corre el riesgo de padecer alguna enfermedad relacionada con el corazón. Una de las más conocidas es el ataque cardíaco, aunque no siempre se detectan los síntomas a tiempo, algo que es fundamental para evitar consecuencias a largo plazo.
Cuáles son las enfermedades del corazón más comunes y cómo prevenirlas
Un infarto es provocado por una obstrucción de la irrigación sanguínea al músculo del corazón. Sin la circulación de sangre, los tejidos no reciben oxígeno y empiezan a morir.
“Lo crucial es actuar lo más rápido posible y concurrir a la brevedad al hospital dentro de la primera hora, la llamamos la ‘hora de oro’. En las primeras seis horas los médicos podemos destapar la arteria, ya sea a través de una intervención o de la administración de drogas para destruir ese trombo. Más allá de ese tiempo empieza a morir el músculo y la obstrucción se expande”, señaló a PERFIL Jorge Tartaglione, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina (MN: 67502).
Lo crucial es actuar lo más rápido posible y concurrir a la brevedad al hospital dentro de la primera hora, consignó Tartaglione
La edad de riesgo del hombre de padecer un infarto es entre los 45 y los 50 años, mientras que en la mujer suele darse de forma más habitual entre los 55 y los 60. La creencia de que el género femenino no es tan propenso a enfermarse del corazón hace que este se encuentra en una posición más vulnerable para este tipo de patologías.
El síntoma más conocido y típico de un ataque al corazón es el dolor de pecho opresivo. En el hombre suele manifestarse como una sensación de ardor o de peso, que puede irradiarse al hombro y brazo izquierdos. En la mujer, puede sentirse solamente en la parte dorsal (espalda) aunque en 4 de cada 10 casos la sintomatología es la misma que en el varón.
Sin embargo, hay otros síntomas menos difundidos y que también suelen ser indicio de que se sufre un ataque cardíaco:
- Agotamiento: el dolor puede estar acompañado de una sensación de fatiga intensa, sin una razón aparente.
- Sudoración: este indicio es más común en el hombre y puede estar acompañado de palidez generalizada y coloración azulada en los labios y los dedos.
- Dolor abdominal: se concentra sobre todo en la boca del estómago. Este síntoma puede ser a veces la única manifestación.
- Falta de aire: pueden presentarse dificultades para respirar al hacer un poco de actividad física, como subir las escaleras o caminar tres cuadras, o estando en reposo.
- Molestias gastrointestinales: se pueden sufrir náuseas, vómitos, acidez estomacal o indigestión.
- Molestias corporales: además del dolor en el pecho se puede sentir incomodidad en el cuello, en la mandíbula, en los hombros o en la parte superior de la espalda.
“Cuando se tienen síntomas como falta el aire o pulso está débil hay que ir rápidamente a urgencias porque el tiempo es músculo, cuando menos tiempo pase entre el comienzo del infarto y la colocación de stent más sobrevida tiene ese paciente”, destacó el cardiólogo del Sanatorio Modelo de Caseros, Gabriel Lapman (MN: 119066) en diálogo con PERFIL.
Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de presentar síntomas de un ataque cardíaco no relacionados con el dolor en el pecho, por eso suelen tardar más en identificar lo que les sucede y las consecuencias posteriores al infarto son más graves.
Por ello, los especialistas aconsejan visitar a un especialista ante la menor sospecha de que algo ocurre. “Siempre hay que darle importancia al cuerpo, no hay que subestimar los síntomas, más en el contexto que estamos ahora que hay más estrés y ansiedad. Es mejor una consulta de más que después no tener chances de asistir”, remarcó Tartaglione.
B.D.N.
