El coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan dejó un trauma en la sociedad. Lo que en un principio era una enfermedad surgida en una pequeña región del gigante asiático traspasó las fronteras y se expandió por todo el mundo, causando la muerte de más de medio millón de personas. Ahora, la detección de otras afecciones respiratorias despierta el pánico en la gente.
Un estudio, publicado en la prestigiosa Proceedings of the National Academy of Sciences, activó las alarmas en China, justo cuando el país volvió a abrir sus aeropuertos para la llegada de vuelos internacionales. El trabajo científico da cuenta de un nuevo virus de la gripe porcina potencialmente capaz de convertirse en pandémico.
Se trata de una cepa de influenza, que se bautizó como G4, que tiene el potencial de saltar a los humanos. La alerta se debe a que cada vez son más frecuentes los contagios de los cerdos con esta patología. Esta variante es especialmente preocupante porque su núcleo es un virus de influenza aviar, al que las personas no tienen inmunidad, con fragmentos de cepas de mamíferos mezclados.
Pandemia: más de medio millón de personas ya murieron por Covid-19 en todo el mundo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tenía previsto enviar un equipo de especialistas la semana que viene a China para investigar el origen del brote de coronavirus, pero aprovecharán el viaje para analizar también los casos de gripe porcina, según anticipó el sitio The Guardian.
Italia, otro de los países más afectados por la pandemia de COVID-19, también vive momentos tensos. En la ciudad de Arezzo se detectó la presencia del virus Lyssavirus en un gato, hallado solo una vez en el mundo en un murciélago de la región del Cáucaso, ubicada entre Europa del Este y Asia occidental, en el año 2002.
El felino murió después de morder a su dueña. Al principio, creían que el motivo del deceso fue rabia, pero luego las autoridades sanitarias descubrieron que en realidad fue debido a esta extraña enfermedad. Ahora, un grupo de investigadores trabaja en localizar a dos murciélagos que al parecer solían estar en los fondos de la vivienda familiar.
El Ministerio de Sanidad de Italia sostuvo que nunca fue confirmada la capacidad de este virus de reproducirse en animales domésticos ni tampoco en humanos. No obstante, todas las personas que estuvieron en contacto con el gato fallecido fueron sometidas a profilaxis.
La alarma entre la población fue tal que el intendente de Arezzo, Alessandro Ghinelli, estableció dos medidas cautelares: el secuestro de todas las mascotas de la familia y la obligatoriedad de que los perros en la ciudad circulen con bozal y con correa hasta el próximo 27 de agosto.
B.D.N.