Ante la llegada del invierno, una de las preocupaciones de los infectólogos pasa por saber como el aún muy poco conocido SARS-CoV-2 interactuará con otros virus y bacterias que afectan el sistema respiratorio. Ocurre que otros patógenos también podrían infectar a un paciente de Covid-19 y causarle una segunda enfermedad que agrave el cuadro original.
De hecho, existe abundante literatura que explica cómo el virus de la gripe, los coronavirus SARS y MERS y otros virus se asocian en “coinfecciones” que pueden complicar mucho la recuperación del paciente. Y dado que el nuevo coronavirus es un recién llegado al mundo científico, es poco lo que se sabe con certeza. Pero lo que podría pasar inquieta a los especialistas porque todo indica que uno de los factores que hoy explican su alta mortalidad se basa, en parte, en cómo se combina y potencia con otras infecciones secundarias.
“Aún vimos pocos pacientes de Covid-19 y no se sabe tanto sobre este tema. Hay reportes aislados de la acción combinada con otros patógenos, como el virus de la gripe. Pero el número total de casos no ha sido lo suficientemente elevado como para afirmar sin dudar que estas coinfecciones sean consistentes. Sí sabemos que pueden ocurrir”, explicó a PERFIL Cristina Freuler, jefa del Departamento de Medicina Interna del Hospital Alemán y profesora de Infectología en la Universidad Austral y la UCA. “Esta posibilidad se explica porque una acción de los virus respiratorios es su daño sobre el tejido pulmonar y predisponerlo a que esté más receptivo a otras infecciones bacterianas o virales. También sabemos que en los pacientes que padecen dos infecciones diferentes aumenta el riesgo de complicaciones”.
Por su parte, Angela Gentile, jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, aseguró que las coinfecciones siempre preocupan. “Hasta ahora estamos viendo que los casos de Covid-19 en simultáneo con otras afecciones son escasos. Especialmente en pediatría, registramos muy poca afectación y tal vez algo más en adultos, sobre todo con el virus de la influenza”. La experta –que integra el equipo que asesora al presidente Alberto Fernández– recordó que “el problema es que la literatura científica específica del tema Covid-19 no nos sirve demasiado porque la situación que hasta ahora experimentaron en el hemisferio norte es distinta a la nuestra: ellos salían del frío y nosotros estamos entrando al invierno”.
Abordaje. “Por ahora se ve que las coinfecciones con influenza y parainfluenza son infrecuentes. Pero existen y se han registrado. Algo similar ocurre con las generadas por el neumococo, una bacteria que se contagia por vías similares: pese a que son escasas, sabemos que son posibles y nos preocupa que ocurran”, explicó a PERFIL la infectóloga María Cecilia Niccodemi, especialista del staff del centro Stamboulian y del Sanatorio de la Trinidad.
Una de las complicaciones que genera esta combinación es cómo deben actuar los equipos de salud ante una consulta: dado que las sintomatologías son parecidas, se generan complicaciones en el abordaje. “Si a una guardia llega una persona con un cuadro típico de gripe, en principio tendremos que tratarlo como si fuera Covid-19. O sea, aislarlo, hacer el hisopado y esperar el resultado del test. Solo si da negativo consideraremos que puede ser influenza u otra patología, y se verá si el paciente puede recuperarse en su casa”, explicó Freuler.
“Pero como se trata de síntomas similares son situaciones que, seguramente, ayudarán a sobrecargar la actividad de todo el sistema de salud”.
Para tratar de prevenir este panorama de sobreinfecciones y coinfecciones, los expertos recomiendan que todas las personas de los grupos de riesgo se vacunen contra la gripe y el neumococo, a pesar del aislamiento social preventivo y obligatorio. Según Niccodemi, “tener esas dos vacunas al día no previene una infección por coronavirus. Pero sí pueden ayudar a esas personas a evitarse sufrir posibles coinfecciones que podrían agravar un eventual cuadro de Covid-19”.
Una barrera natural al contagio
Aunque cada invierno es sinónimo de gripe, gracias al coronavirus este año podría ser una rara excepción. “Hasta ahora la vigilancia epidemiológica indica que la circulación de virus de influenza está por debajo de lo que registramos en 2019. Y tampoco notamos, hasta ahora, que estén apareciendo casos de virus sincicial respiratorio y de bronquiolitis en chicos”, explicó Angela Gentile. “Hasta cierto punto se trata de un fenómeno biológico esperable que ya descubrimos en otras pandemias: un virus predominante ocupa el nicho ecológico y arrasa con los otros virus, de manera que estos se manifiestan muchísimo menos”. Según la epidemióloga, eso es lo que se vio en 2009, cuando la cepa H1N1 del virus de la gripe se hizo predominante y bruscamente los casos de bronquiolitis cayeron muchísimo. Esto podría darse ahora y que el coronavirus ocupe la centralidad. Además, se suma que los chicos y grandes que diseminan los virus no están circulando, y eso agrega barreras al contagio viral tradicional.
¿Dengue y coronavirus juntos?
Mientras en el mundo avanza la pandemia, en Argentina se le suma otro virus: el dengue. No existen prácticamente estudios publicados sobre la posibilidad de coinfección entre coronavirus y dengue. Es que esta última no es una patología que afecte a países del primer mundo. “A través de comentarios de colegas sabemos de la existencia de algunos pocos casos de esta coinfección particular que se registraron en provincias del norte del país”, reveló Gentile. “Y aunque no hay estadística sobre qué puede pasar, sí sabemos que en ese puñado de casos el cuadro general fue más grave que lo usual”. Freuler agregó que “estamos juntado esos datos en una base común para tratar de establecer las características de esa coinfección”. Pero ambas expertas destacan que, posiblemente, el clima comenzará a ayudar ya que con la llegada del frío –que afecta a los mosquitos– los casos de dengue disminuirán.
Si el paciente tiene coronavirus y dengue, lo que cambia es el tratamiento. “Al aislamiento y a la traza de contactos hay que sumar el protocolo específico”, explicó Niccodemi.