“Dejá que busco algunas reseñas, las ofertas y te lo compro online en dos segundos”, le dice un veinteañero a su madre, que quiere tener un teléfono similar al de su hijo. El joven, que vive en un monoambiente, ya no usa bolsas de plástico para hacer las compras en la naturista y la madre acomoda todo lo que tiene según le dicta algún gurú del orden moderno.
Estas situaciones –que parecen reproducirse de forma similar para millones de personas– son las que quedaron reflejadas en las tendencias más importantes de consumo que la consultora Euromonitor enumeró en un reciente informe para 2019.
1. Cualquiera es un experto
Los consumidores están cada vez más informados. Este fenómeno se debe en parte al acceso a internet y los medios de comunicación. Desde las redes sociales a los foros, pasando por tutoriales y reseñas, todo el mundo opina sobre cualquier cosa, tal vez incluso por demás. El exceso de datos puede ser desconcertante y hay que saber elegir la información más precisa y actualizada. Pero cuantitativamente el consumidor actual tiene un número virtualmente infinito de fuentes para educarse, obtener inspiración y seguir –o no– los consejos de millones de otras personas.
Nunca fueron más ciertos los refranes de "el cliente siempre tiene la razón" y "no hay mejor publicidad que el boca a boca" ya que se está recurriendo cada vez más a los pares para tomar decisiones de compra. Ante esta situación, las empresas deben "innovar constantemente, reducir los precios, y mejorar la calidad y la estética de sus ofertas" para seguir siendo relevantes y atraer a los compradores.
Argentina lidera el consumo en comercio electrónico de América Latina
2. Autosuficiencia
Cuando la información sobre cualquier producto está a solo unos clics de distancia, los consumidores no pueden evitar sentir que no tienen que consultar a un profesional para tomar decisiones. El intermediario sobra o fue reemplazado por blogs o influencers –que nos dicen cómo vestirnos, qué dietas hacer o cómo lograr el cuerpo soñado con una rutina de ejercicios– o sitios webs avanzados que nos organizan la compra –de pasajes de avión, hoteles, regalos y diversas experiencias.
En este proceso de emancipación, muchas personas sienten que las ofertas del mercado masivo no son la mejor solución para ellos, por lo que recurren a las aplicaciones y los servicios de personalización para crear un producto único que se adapte a sus preferencias. De esta manera, no tienen que involucrarse constantemente con el marketing de marca, algo de lo que realmente se están cansando, como lo demuestra la popularidad de los servicios de bloqueo de anuncios online.
3. Inmediatez
Los consumidores jóvenes a menudo son acusados de ser impacientes y de tener un período de atención corto. Sin embargo, según el informe de Euromonitor, el "lo quiero ya" no se basa solamente en la gratificación instantánea. Esta es una época en la que todos están ocupados y el tiempo es un lujo. Es por eso que muchos consumidores están buscando "experiencias sin fricción que encajen con sus estilos de vida, que les permitan dedicar más tiempo a su vida profesional o social".
4. Volver a lo básico
El exceso de oferta ha provocado que muchos consumidores se sientan abrumados. Por lo tanto, buscan "simplificar", "desintoxicar" y "despejar" sus vidas. Los productos posicionados como "minimalistas" o "artesanales" se convierten en los nuevos símbolos de estatus, la nueva forma de mostrar al mundo la sofisticación y la individualidad perdida. Esto explica, entre otros ejemplos, el auge de las cervezas artesanales, las barberías "de la vieja escuela", la cosmética natural y los restaurantes y supermercados que ofrecen comida fresca, orgánica y regional.
El éxito de la consultora organizadora japonesa Marie Kondo, autora del bestseller mundial "Tidying Up with Marie Kondo" y una serie de Netflix con el mismo nombre, es quizás uno de los mayores exponentes de esta tendencia.
Marie Kondo: la gurú del orden gana fanáticos con su nueva serie
5. Chau, plásticos
Euromonitor predice que los consumidores usarán cada vez más su posición para protestar contra el uso excesivo de plástico. Los envases de un solo uso son cada vez peor vistos, al igual que los cubiertos desechables y las microesferas de plástico en los cosméticos. Actualmente, el 63 por ciento de los envases del mundo están hechos de este material –que puede tardar entre 100 y 1000 años en degradarse–, lo que demuestra que las empresas deberán tomar medidas importantes para reemplazarlo y así mantener a sus clientes.
6. Consumidores conscientes
Pero los consumidores no solo están preocupados por el plástico. Cada vez más, las empresas son juzgadas por el trato que le dan a los animales y las condiciones de trabajo en toda la cadena de suministro. Si bien el estilo de vida vegano está en aumento, Euromonitor predice que incluso los consumidores no veganos adoptarán un comportamiento más respetuoso con los animales.
El plan de los gigantes del plástico es una gota en el océano de la polución
7. Digitalmente juntos
Durante la última década, la comunicación en línea ha evolucionado enormemente. Se tiene acceso a chats de texto y video, colaboración de documentos en tiempo real y reuniones virtuales con participantes de todo el mundo. A medida que más personas tienen acceso a internet de alta velocidad, se prevé que la variedad de cosas que podemos hacer juntos en forma digital crezca aún más, incluso para las actividades más privadas, como buscar parejas sexuales o afectivas. Las marcas crearán cada vez más productos y servicios basados en inteligencia artificial, realidad virtual y análisis predictivo.
8. Alegría en la soledad
Como contrapartida de la necesidad de conexión y el miedo a no pertenecer, cada vez es más común el disfrute del tiempo en soledad. Desconectarse y darse un gusto como descanso de la rutina y el bombardeo tecnológico. "El miedo a quedar afuera está perdiendo lugar frente a la reapropiación del tiempo del yo", dice Euromonitor.
Los consumidores buscan proteger su salud mental siendo más selectivos en sus actividades. Un número cada vez mayor de personas está reduciendo el tiempo que está conectado a internet o a las redes sociales. Se compartimenta el día laboral y social y se lo aísla del tiempo que uno quiere dedicar a sí mismo.
9. Vida solitaria
Aunque la tecnología nos ayuda a interactuar incluso con personas que viven a kilómetros de distancia, nunca hemos estado más solos. Según un estudio reciente realizado por Pew Research Center, se prevé que la cantidad de hogares unipersonales superará el crecimiento de todos los demás tamaños de hogares. Los jóvenes rechazan el matrimonio y la convivencia. Se estima que la cantidad de hogares unipersonales aumentará en alrededor de 120 millones para 2030, un 30 por ciento más que en 2018.
10. Escepticismo de la edad
"Viejos son los trapos". Las personas cada vez más creen que la edad es solamente un número, según Euromonitor. Especialmente en los países ricos, donde las personas tienen acceso a buenas condiciones de salud y de vida, las generaciones mayores se sienten, se comportan y quieren ser tratadas como jóvenes. Por lo tanto, es probable que aumente la demanda de los productos que están diseñados para ser universalmente aceptados en lugar de tener una generación en mente.
M.D.L./A.S.
