La escena que describen los testigos eriza la piel. Ocurrió en el destacamento policial del Puente Pueyrredón, del lado de la ciudad de Buenos Aires. Eran cerca de las 10 de la noche del jueves cuando un joven llegó con un nene de 3 años en brazos. Tenía su chomba completamente ensangrentada. Dijo que era su hijo. Y que él mismo lo había degollado: “Tuve que hacerlo para librarlo del calvario que es toda su familia. Son todos delincuentes y no tenía futuro”.
El chiquito fue identificado como Dante Francisco Valdez. Su padre, de 24 años, fue detenido en el lugar. Se llama Emiliano Manuel Valdez. El juez de instrucción porteño, Diego Slupski, lo imputó por el delito de “homicidio triplemente calificado por haber sido cometido contra un descendiente, con ensañamiento y alevosía y con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación”.
Fuentes policiales consultadas por PERFIL dijeron que el joven “llegó hasta el puesto policial caminando en sentido contrario al tránsito, desde el partido de Avellaneda a la ciudad Buenos Aires”.
“Cuando lo vieron acercarse, los policías primero pensaron que el hombre quizás tenía la intención de arrojarse con el nene al Riachuelo. Después se dieron cuenta de que el chico estaba degollado”, reveló un jefe policial que participa de la investigación.
Espanto. Los efectivos de la Comisaría 30ª que recibieron al nene se horrorizaron ante semejante cuadro.
“El niño se hallaba pálido y presentaba lesiones contusas y escoriativas en distintas partes del cuerpo, principalmente en la cabeza y un corte en su cuello”, se informó oficialmente. “Estaba desnudo”, recordó uno de los testigos.
La sospecha de los investigadores es que el nene habría sido asesinado en su casa de la localidad bonaerense de Villa Tranquila –a diez cuadras del Puente Pueyrredón– y luego llevado por su padre hasta el puesto policial.
“Creemos que cometió el crimen en su casa y caminó con el cadáver hasta el puente, pero eso es materia de investigación en el juzgado”, dijo a la agencia Télam uno de los jefes policiales consultados.
Valdez fue esposado por los policías mientras esperaban la llegada de una ambulancia. Los médicos que atendieron al nene en el lugar certificaron lo que a esa altura todos creían: estaba muerto.
Los testigos coincidieron en destacar que el imputado decía todo tipo de frases delirantes.
El juez que interviene en el caso ordenó que el acusado fuera trasladado a la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal (SPF), que es la alcaidía del palacio de tribunales porteño.
Pocas horas después el magistrado recibió un informe de los peritos del Cuerpo Médico Forense (CMF) que decía que el acusado “no estaba en condiciones psiquiátricas de ser indagado”.
Las fuentes señalaron que el juez Slupski consideró que el detenido no está en condiciones de comprender lo que es una declaración indagatoria, por lo que ordenó que se lo interne y se lo evalúe psiquiátricamente para determinar si es o no imputable.
Según fuentes policiales, el acusado tendría antecedentes penales.
Definen si es inimputable
En 15 días se definirá si el joven que degolló a su hijo de 3 años y fue detenido mientras lo trasladaba en brazos por el Puente Pueyrredón está en condiciones de afrontar un proceso judicial. En ese período se lo evaluará psicológicamente y se concluirá si es imputable o no.
El juez de instrucción Diego Slupski ordenó ayer que Emiliano Valdez (24) sea trasladado al pabellón psiquiátrico del Complejo de Ezeiza donde funciona Prisma, el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino. Allí los profesionales tendrán dos semanas para determinar si es imputable. Y de ser así, podrá ser indagado. Esta decisión la tomó el magistrado luego de que el Cuerpo Médico Forense le enviara un informe en el que decía que Valdez “no está en condiciones de comprender lo que es una indagatoria”.