Hace poco más de una semana, la policía bonaerense Gisel Romina Varela fue asesinada a balazos mientras se encontraba en una parada de colectivos de Mar del Plata. En esta oportunidad la víctima fue Romina Ugarte, también efectiva de la bonaerense, que recibió un disparo en el rostro por parte de su novio, Nicolás Agüero, también integrante de la misma fuerza.
El crimen que ocurrió en Cañuelas luego de una discusión entre la pareja, representa el noveno femicidio en lo que va del año. Los vecinos escucharon el disparo y vieron salir corriendo a Agüero, que gritaba "la maté sin querer", según precisaron fuentes judiciales al medio local InfoCañuelas.
La joven de 26 años recibió un disparo entre la nariz y las cejas con un arma 9mm que le provocó la muerte instantánea. El fiscal de turno Lisandro Damonte concurrió a la escena del crimen, donde se procedió a secuestrar el arma reglamentaria de la víctima y la pistola de Agüero, que quedó detenido por homicidio calificado.
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Fuentes del caso indicaron que los dos efectivos eran pareja, aunque no convivían. Se hallaban almorzando o de sobremesa cuando ocurrió la detonación.
A raíz de lo ocurrido, la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia resolvió esta tarde desafectar de sus funciones al sospechoso, que había sido designado como oficial en diciembre pasado.
Se trata del segundo femicidio que tiene como víctima a una policía de la Bonaerense en lo que va de 2019. El 8 de enero, Gisel Romina Varela, de 33 años, fue asesinada a balazos mientras se encontraba en una parada de colectivos de Mar del Plata.
Los disparos fueron realizados con la propia arma reglamentaria de la víctima. Por el hecho fue detenido su ex pareja, Sergio Alejandro Cejas. Lo arrestaron en Miramar, ciudad en la que había buscado refugio tras el hecho.
ED
