El fiscal Juan Pablo Lavini Rosset, a cargo de una causa paralela que investiga el entorno familiar de la adolescente asesinada Chiara Páez, confirmó que se realizaron los peritajes a los celulares secuestrados a la madre, la tía y la hermana de la víctima.
De esos peritajes podría confirmarse un dato clave en la investigación: que la familia de la víctima tampoco quería al bebé de ésta, ya que habrían comprado la pastilla Oxaprost, conocida como la droga abortiva, que se habría encontrado en la autopsia.
"Por el momento se me brindó un informe preliminar del contenido de las comunicaciones, fundamentalmente de los mensajes escritos enviados a través de los teléfonos y se solicitaron a distintos medios de comunicación una serie de entrevistas que fueron concedidas tanto por familiares de la víctima, como por sus abogados", sostuvo.
En la causa por el asesinato de Chiara están imputados el novio de la joven, quien confesó el crimen, su madre y su padrastro, acusados como partícipes necesarios de los delitos de homicidio agravado por el vínculo, femicidio y aborto no consentido por la víctima.
Por su parte, el fiscal Mauricio Clavero, que investiga el homicidio de la menor, informó que en la mañana del martes se realizó un nuevo allanamiento en una vivienda de Rufino, según consigna la agencia Dyn.
Se trata de una "propiedad de la madre del hombre que está detenido preventivamente" en la cual guarda “herramientas que si bien por el momento no tienen ningún tipo de relación con el homicidio, decidí secuestrarlas para que, en caso de ser necesario, se hagan las pericias correspondientes", informó.
El cadáver de la adolescente fue encontrado el 11 de mayo enterrado en el patio de la casa del novio, ubicada en calle San Martín al 800, en el Barrio Jardín de Rufino, donde funciona una herrería.
