“El mundo es tuyo” reza el antebrazo de Evelina Cabrera, la argentina multifacética que no para de romper moldes tanto en México como a nivel local. Pese a que el tatuaje con la famosa frase del personaje de Al Pacino en Scarface fue elegida por un simple fanatismo, al mirar su currículum pareciera que fue una premonición de lo que se le venía. De pierna fuerte y templada, la dirigente, entrenadora y manager de fútbol le gusta que la definan por su trabajo, más allá de su historia personal marcada por la marginalidad en sus inicios y la lucha por la igualdad de género en el deporte.
Nombre: María Evelina Cabrera. Cargo: Auxiliar técnico. Nacionalidad: Argentina. Los logros de la única mujer que figura en la ficha del cuerpo técnico del club de fútbol mexicano Pachuca, pionero a nivel regional en este sentido, incluyen co-fundar la Asociación del Fútbol Femenino Argentina (AFFA), escribir tres libros, hablar en la Asamblea de la ONU, haber sido recientemente nombrada por Luis Almagro embajadora ante la OEA para la equidad de género en el deporte, y la lista sigue.
“Ser mujer y venir de donde vengo siempre me condenó”, afirma la entrenadora de 34 años cuyo estandarte es la resiliencia, una cualidad que aprendió a los bastonazos y que reforzó mediante cursos de coaching. Además, asegura que parte de esta actitud la tomó del personaje Tony Montana, el carismático protagonista de la película Scarface animado por Al Pacino, a quien se dio el lujo de conocer cuando éste vino a Buenos Aires en 2016 gracias a la gestión de una conocida de una organización social a la que ayudaba. “You are the coach (vos sos la entrenadora) dijo, y me morí”, cuenta emocionada la piba del conurbano bonaerense al recordar el momento.
Evelina Cabrera: Empoderar a la mujer desde el deporte
De Virreyes al mundo
“Yo soy entrenadora de fútbol, dirigente y hoy estoy en el mismo lugar que los hombres”, dijo en diálogo con PERFIL la referente feminista y dirigente de fútbol que batalla contra los estereotipos que la marcaron toda la vida, tanto de género como de clase. Al ritmo de la cumbia, quien es considerada como una de las cien mujeres más influyentes del mundo por la BBC cuenta que dormir no es una de sus prioridades en su ajustada agenda, se levanta temprano en la mañana e invierte tiempo en preparar un buen desayuno.
“Soy muy solitaria, si no estoy trabajando estoy estudiando o mirando el canal History, me gusta manejar, escuchar música, casi que no miro televisión. Me gusta mucho la cumbia santafesina y el cuarteto, siento que me conecta con mis raíces”, señala Cabrera entre risas y remarca que su propósito principal es "más global" ya que se trata de abrirle la puerta a otras mujeres al mundo del deporte, algo que lleva a cabo desde actual rol en México. “Estar acá implica ese precio, estar lejos de todos, sentir la soledad, lejos de tus costumbres y afectos, es una construcción e implica que otras mujeres me vean y se empoderen”, agrega.
Con una dicción envidiable, Cabrera asegura que le gusta hablar de su trabajo no solo en su rol actual en el club sino como referente social y dirigente de la AFFA, entidad que ella misma co-creó hace algunos años y cuya presidencia abandonó tras tomar la decisión de emigrar, pero a la que sigue vinculada en especial en lo relativo a la asistencia social.
“Sigo conectada ayudando en los barrios, a las chicas, desde ese lado”, aseguró Cabrera, quien no tiene representante y en cuya agenda figuran desde gente de barrio que a veces necesita ayuda, hasta celebridades y políticos. “Justo estaba entrando a la reunión con Luis Almagro y una señora del Barrio Azul de Quilmes me escribió desesperada porque no tenían agua. Obvio que me tomé unos minutos antes de entrar y le respondí para ver qué hilo podía mover”, comenta.
Nacida en Virreyes, al norte del Gran Buenos Aires, la historia de Evelina está marcada por las carencias económicas y afectivas en su juventud, cuando sus padres trabajaban todo el día para intentar llegar a fin de mes mientras que ella se ocupaba de sus hermanos menores. “Cuando a veces la gente se queja de los pobres, a los que muchos llaman ‘gente de mierda’, yo digo sabes lo que es no llegar a fin de mes, tener miles de laburos porque no tenes para pagar la comida. Eso pasaba en mi familia, mis viejos vivían laburando para que nosotros pudiéramos comer”.
Evelina asegura que su foco es el presente que alcanzó con mucho sacrificio, pero su pasado la acompaña todos los días. “Me cuesta dormir a la noche, tengo recuerdos horribles en la cabeza, secuelas de la vida que tuve que tener, a partir de esperar a tener una oportunidad, un laburo o la posibilidad de estudiar”, subraya quien además desacuerda con el concepto de meritocracia, tan alzado por algunos sectores de la política, en cuanto al acceso a las oportunidades. ”¿Cuál es el precio del mérito? Decidir entre pagar un colectivo o que me arda el estómago del hambre, tener que andar dormitando y miles de laburos para poder pagarme los estudios”.
"Sigue habiendo machismo en el fútbol", dice la presidenta de la AFA femenina
Parte de su historia incluye haberse ido de su casa cuando tan solo era una adolescente y sus comienzos trabajando en la calle, desde ser trapito hasta cuidar a trabajadoras sexuales e incluso sufrir violencia de género por parte de una pareja.
“Mis vivencias de chica me marcaron mucho en muchos sentidos. Me quedó la actitud de las personas en el barrio, por ejemplo, si alguien te da un cigarrillo, te comparte todo su mundo porque no tiene más que eso. También me hizo valorar el presente, porque en ese contexto no sabes si a algún amigo lo agarró la policía, si lo mataron. Cuando no tenes qué comer ni dónde dormir, tenes solucionarlo en el momento, no podes proyectar ni visualizarte a futuro. Eso me hizo muy extremista, yo doy todo y vivo la vida así. Me tranquiliza pensar que si alguna vez no me despierto, ya lo hice todo”, reflexiona.
Sin embargo, Cabrera asegura que prefiere que la definan por su carrera profesional y su trabajo diario no solo como entrenadora de fútbol sino también como referente del empoderamiento femenino, a lo que está abocada cien por ciento.
El deporte como promotor de la igualdad social
“Me gustaría que no se hable tanto de la piba que salió de la calle, esa ya fue. Ahora existe la que está peleando a la par de los hombres. Yo soy entrenadora de fútbol, dirigente y hoy estoy en el mismo lugar que el resto”, afirma la influencer del fútbol, tal como la denominaron unas chicas que le pidieron una foto en unas vacaciones en Jujuy, y reconoce que conocer el fútbol le marcó la vida. “Yo fui en contra de todo, me mentalicé y postergué un montón de cosas para hacer esto. También tuve suerte con el contexto, con el movimiento de mujeres”, añade.
Lo cierto es que en la actualidad pese a los avances en materia de género, ser mujer sigue siendo un factor de desigualdad a partir de conceptos todavía muy arraigados en la sociedad que tienen que ver con diversos estereotipos. Cabrera, quien no tiene filiación partidaria sino que se define como feminista y, entre risas, como “Evelinista”, subraya que parte de la lucha por el empoderamiento femenino tiene que darse desde el deporte, pero no solo haciendo foco en las chicas, sino también en los chicos.
“Para empoderar a las mujeres también tenes que trabajar con los hombres. Yo no le puedo ir a decir a la mujer está mal que te peguen, sino que hay que decirle al hombre che está mal que vos pegues, que vos acoses. Nadie le dice nada a los chicos, quiero implementar formar a los varones desde las bases”, afirma la coach quien además cuenta que pese a haber presentado proyectos de este estilo en algunos clubes argentinos, éstos no fueron considerados y, en busca de nuevas oportunidades, surgió la posibilidad de emigrar a México. “Un fracaso te lleva a un éxito, y quizás el día de mañana pueda volver a mi país de otra manera. Pero esto me llevó a estar acá y convertirme en la primera mujer que integra un cuerpo técnico en la liga mexicana”.
"Tarde o temprano el profesionalismo va a llegar"
De esta manera, la entrenadora del equipo Sub 20 del Pachuca afirma que el fútbol femenino argentino todavía necesita de mayor inversión parar evitar que se sigan yendo las buenas jugadoras y alcanzar su profesionalización, en un deporte dominado por hombres. “En Argentina los recursos son para la prioridad que es el fútbol masculino. Yo era directora técnica y a su vez, utilera, coach, preparadora física. En México cada uno ocupa un rol y nada más, están más organizados, hay dirigentes idóneos que bajaron línea para que fuera posible el fútbol femenino profesional mas allá de la aceptación social”, remarca.
Además, recuerda que en sus inicios en el fútbol, se tuvo que cortar el pelo corto para que los hombres la escucharan como a un par y no la sexualizaran. “Me convertí en un Carlitos, en uno más, incluso hablaba como ellos”, rememora la chica que en ese momento usaba ropa holgada y no se pintaba con el mismo fin.
Fútbol con perspectiva de género
Además de hablar ante la Asamblea de la ONU y contar con numerosos reconocimientos, como ser Embajadora ante la OEA para fomentar la equidad de género en el deporte, este año recibió el premio Entrepreneur Of The Year, de la organización EY, por ser un “ejemplo de superación y compromiso ante la dismicriminación y la adversidad”.
Así y todo, asegura que desde su lugar seguirá promoviendo la apertura de nuevos espacios para las mujeres. “A las mujeres la sociedad nos trata como 'ay pobrecitas', que salen adelante o que ayudan a los otros, considerándolo desde el lado de las emociones. Yo hablo desde la óptica del liderazgo, de haber conquistado objetivos y metas profesionales importantes. Eso es lo que yo sigo haciendo y promoviendo”, puntualizó.