La historia de los apóstoles no sólo está íntimamente ligada a Jesús por la fe y la construcción de lo que luego sería una iglesia. Sino que estos hombres, aliadados de Cristo, dejaron la vida de manera muy similar. Finales trágicos que ellos enfrentaron con una fe inquebrantable y que formaría luego una parte no tan conocida de los 12 apóstoles a quienes se les sumaron luego Matías, Pablo y Lucas.
San Pedro. La "piedra fundamental de la iglesia" fue un pescador que se unió a Jesús tanto que fue uno de los preferidos del Maestro. Tuvo la misión de cuidar el rebaño de Cristo y de ser la cabeza de la iglesia. Fue el primer obispo de Roma y se dice que su pontificiado duró 25 años. En esta misma ciudad fue mandado a arrestar por Nerón quien lo encarceló. Fue crucificado boca a abajo por pedido de él mismo. En el sitio donde cayó su sangre hoy se encuentra su basílica.
San Andrés. Fue el hermano de Pedro y también tenía el oficio de ser pescador. Tiempo pasó hasta que el predicador llegó a Acaya donde pronto le avisaron que "la secta cristiana" no era bienvenida en un sitio donde cobraba cada vez más fuerza. Egeas, procónsul de la ciudad, lo mandó a crucificar. Lo colgaron, atado, en una cruz aspada en forma de equis. Fue tan inmensa su fe que, según la tradición, dijo: "Me acerco a tí. ¡Oh cruz!, seguro y alegre".
Encontraron un milenario anillo de oro que sería de los primeros católicos
Santiago el mayor. Era marinero y primo de Jesús. Tenía, junto a se hermano San Juan Evangelista, un barco y buena posición económica. A orillas del Mar Galilea Jesús lo llamó junto con su hermano. Cristo los mencionaba como los "hijos del trueno". En el año 30 Santiago partió a España a misionar. Desalentado por la falta de seguidores, la Vírgen se le apareció y le dijo que edificara en esa tierra una capilla. Nació en la zona el camino de Santiago de Compostela. En el año 44 regresó a Jerusalén para perder la vida de la mano de Herodes Agripa.
San Juan. El hermano de Santiago y uno de los pilares de la iglesia católica. Fue el escritor de las enseñanzas de Jesús que se encuentran en el cuarto evangelio, en el Apocalípsis y en las 3 cartas que tienen su nombre. Fue sumergido en aceite caliente y sobrevivió, según la leyenda. Existen historiadores que indican que allí encontró la muerte.
San Felipe. Uno de los primeros convocados por Jesús. Era, según se estima, el cocinero de los 12. Al morir Jesús partió a Palestina y a Frigia. El rastro de su vida no es tan claro. En el Martirologio romano se indica que tanto él como Santiago el menor fueron crucificados en lo que hoy es Turquía.
Bartolomé. Era amigo de Felipe y fue llamado por Dios. El camino de San Bartolomé es incierto. Muchos destinos se marcan como parte de su recorrido. Desde el Bósforo hasta Persia y Armenia. Los historiadores de la época indican que en Armenia convirtió al cristianismo al hermano del rey quien furioso lo mandó a desollar y decapitar. Lo que se sabe sobre él y en gran medida forma parte de muchas leyendas.
Santo Tomás. Se ignora mucho sobre este santo. Quiso acompañar a Jesús a la hora de su partida. "Vamos también nosotros a morir con él", pidió pero Jesús se negó. Se cree que tras la muerte de Jesús partió a Irán e Irák pero otras leyendas lo sitúan en Persia y hasta el Tibet. El Breviario romano informa que fue martirizado en la ciudad actual de Melipur y que en el año 75 fue asesinado con una flecha.
San Mateo. Fue judío de Palestina. Era recaudador de impuestos del Imperio Romano. Pasó Jesús por su puesto de publicano, lo miró a los ojos y le pidió que lo siguiera. Mateo dejó todo y no se separó jamás de Jesús. Permaneció un tiempo en Palestina junto a Pedro y narró la muerte y resurección de Jesús. Escribió las parábolas de Cristo y de manera detallista, muchos sucesos. Se dice que luego partió a Etiopía y Egipto donde realizó milagros. Se le atribuye la resurrección de la hija del rey Egipo de Etiopía. Hirtaco, sucesor de este rey, mandó a matar a Mateo.
Santiago el menor. Nacido en Caná y hermano de San Judas Tadeo. Se cree que fue nombrado obispo de Jerusalén y según San Eusebio fue el mismo Cristo quien le encomendó la misión. Dice la leyenda popular que fue condenado a ser lapidado por el sumo sacerdote de Anás II. Ocurrió en el año 62. Al ser asesinado este fiel apóstol se arrodilló para rezar por el alma de quienes le arrebataron la vida.
San Judas Tadeo. Tras la muerte de Jesús partió a la Mesopotamia, Libia y al final de su vida Persia donde fue martirizado junto a San Simón.
San Simón. Pertenecía al partido político de los Zelotes razón por la cual se lo conocen como Simón el Zelote. No hay demasiados datos sobre el. En los martilogios romanos se dice que fue asesinado junto a San Judas.
Judas Iscariote. Es quien entregó a Jesús a cambio de treinta monedas de plata. Se suicidó al entender lo que había hecho. Las monedas fueron recogidas por los sacerdotes y se usaron para comprar un campo dónde dar sepultura a los forasteros. Se lo conoce como "Campo de Sangre" y existe aún hoy.
San Matías. Los apóstoles debían ser 12 y al partir Judas Iscariote, deciden buscar a alguien en su reemplazo. Dentro de sus seguidores dos nombres resonaron fuerte: José y Matías. El elegido fue este segundo hombre a quien se lo considera un apóstol póstumo de Jesús. Es desconocida gran parte de su vida.
Jesús, el obrero que trabajaba la madera en Galilea
San Pablo. Su vida fue épica. Se convirtió al cristianismo cuando recibió el llamado pero antes él mismo persiguió a los cristianos. Viajó por muchas partes. Estuvo frente a reyes, fue un gran misionero. Al final de su camino vivió en su casa pero custodiado donde escribió sus seis epístolas. En el año 67 volvió a Roma encadenado para enfrentar su condena a muerte.
San Marcos. En la casa de su madre se celebró la última cena. Fue luego esta casa una iglesia primitiva. Inició dos viajes y desde el segundo en adelante poco se sabe de él. Se dice que marchó junto a Pedro hacia Roma. Fundó la iglesia de Alejandría y murió ahorcado por manos de paganos.
San Lucas. No fue uno de los apóstoles que eligió Jesús pero sí fue su disípulo. Fue evangelista y médico quien cambió la curación del cuerpo por la del alma. Pasaba largas horas hablando con la Vírgen sobre la infancia de Jesús, según la tradición. En el Vaticano hay pinturas que fueron hechas por él. Murió en Grecia también martirizado en el año 68.
Fuente: "Santos Apóstoles, los elegidos de Jesús" de Paula Verónica Reingold. Editorial Santa María.