Si bien en algún momento se pensó en readecuarla para que siguiera funcionando en su actual lugar, lo cierto es que ahora el gobierno porteño decidió demoler y relocalizar la sede la Escuela Taller del Casco Histórico de Buenos Aires, ubicada en Brasil al 200, esquina Paseo Colón. Se trata del establecimiento de formación en artes y oficios orientado a la conservación y restauración de bienes culturales de valor patrimonial, fundado en 2001 y donde cursan actualmente unos 200 alumnos en total. De acuerdo con lo que pudo confirmar PERFIL, la nueva sede funcionará en el predio del Espacio Cultural del Sur, en Caseros 1750, lindero al Parque España, en Parque Patricios. Allí, además, integrará un futuro polo de formación artística de alta calidad, según informaron desde el Ejecutivo porteño.
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Los motivos de la demolición del edificio obedecen a la construcción de la segunda etapa del Metrobus del Bajo, que llegará hasta La Boca, y cuyas obras, se presume, comenzarán el año que viene. Se trata del tramo de casi dos kilómetros de carriles exclusivos para los colectivos, que irá desde la avenida Independencia hasta la calle Del Valle Iberlucea, a pocas cuadras de la Bombonera de Buenos Aires. Para llevar adelante estas obras se deben readecuar algunas manzanas, tal como ocurrió en la que se encontraba el Edificio Marconetti, que se demolió el año pasado.
El proyecto para la nueva sede será desarrollado por la Dirección General de Proyectos del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, y se estima que el llamado a licitación será a fin de este mes. Si bien la comunidad educativa temió por la desaparición de la institución, desde el gobierno porteño confirmaron que las clases este año finalizarán en el actual edificio, en tanto el próximo ciclo lectivo comenzará en la nueva sede. En este sentido, ya se han realizado los estudios técnicos previos para el desarrollo del proyecto. Para llevar adelante la demolición, la Ciudad desembolsará casi nueve millones de pesos.
“Si bien al principio hubo cierta resistencia por parte de los alumnos en función de la continuidad de la escuela, desde el Ministerio de Cultura nunca estuvo en duda su continuación. Solo se cambia la sede, lo cual no significa que desaparezca”, señaló Agustín Iuri, gerente operativo del Casco Histórico porteño.
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Respecto de las características de la nueva sede, Iuri explicó que “se construirá un espacio específico para albergar los talleres de la escuela”. Mientras tanto, las oficinas de la institución, las aulas teóricas y las salas de exposición compartirán espacios comunes con otras entidades educativas del futuro polo cultural. Ayer, por ejemplo, se llevó a cabo una reunión con los docentes y alumnos, “en la que se les explicaron las novedades del proyecto definitivo y sobre la relocalización de la escuela”, añadió.
Desde la comunidad educativa, por su parte, aseguraron a este diario que “el proyecto de la nueva sede cumple con las expectativas que teníamos al respecto. Nos explicaron todos los detalles que tendrá el nuevo edificio. No vemos la hora de estar allí”, concluyó la fuente consultada.
