SOCIEDAD
pidieron su extradicion

Detienen en Colombia a una pieza clave del narcotráfico en Argentina

Alejandro Gracia Alvarez estaba prófugo desde 2012. Se lo vincula con dos grandes operativos en el país. Y tendría nexos con dos hombres fuertes del tráfico de cocaína.

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No es un capo narco, pero el rol que habría cumplido Alejandro Gracia Alvarez lo convirtió en una pieza clave para el desenvolvimiento del narcotráfico colombiano en Argentina. Prófugo desde abril de 2012, fue capturado el jueves cuando circulaba con su auto por las calles de Bogotá por agentes de Interpol y de la la Fiscalía General de Colombia por pedido de la Justicia argentina. En el operativo también había participado la DEA y la policía de ese país, según revelaron a PERFIL fuentes de la investigación.

El nombre de Gracia Alvarez, alias Gato Seco, aparece vinculado a dos hombres fuertes del tráfico de drogas: sería la mano derecha de Ignacio Alvarez Meyendorff, alias Nacho, y tendría un aceitado nexo con Daniel “el Loco” Barrera. El primero, extraditado a Estados Unidos luego de ser detenido en Argentina, es conocido por haber implementado el uso de submarinos como transporte de cocaína y el segundo, también preso, es considerado uno de los mayores distribuidores de la historia.

Gracia Alvarez habría llegado a Argentina en 2000, pero su nombre tomó estado público en abril de 2012 tras el Operativo Luis XV, en el que agentes de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, Gendarmería, contrainteligencia de la SIDE, Policía Bonaerense y Metropolitana desbarataron una “megarred” narco que enviaba cocaína a Europa y a Estados Unidos.

La organización se encuentra relacionada con el secuestro, en el año 2011, de 408 panes de cocaína de máxima pureza ocultos en un velero de nombre Traful, amarrado en Puerto Madero.

Según determinó el juez federal de Lomas de Zamora Carlos Ferreyro Pella, la banda era liderada por Meyendorff, quien había establecido,  junto a Gato Seco, sociedades fantasma e inversiones en inmuebles y automóviles de alta gama. “Se calcula que lavaron más de 900 millones de dólares producto del tráfico de droga”, indicó la Fiscalía General de Colombia en el comunicado.

Por ese entonces y desde 2007, sobre el colombiano pesaba un procesamiento de la Justicia Federal de San Isidro por el delito de confabulación para el tráfico de estupefacientes.

Fuentes que participaron en los operativos indicaron a PERFIL que Gato Seco “no tenía jefes, sino que actuaba como una célula dentro de las bandas narco que operaban en Argentina. Su rol era el de organizador, hacía los contactos y coordinaba los envios”.

“Una vez que todo estaba listo, Gracia Alvarez se iba del país para no ser atrapado si algo salía mal”, agregaron los informantes. De esta manera, pudo evitar ser detenido en el Operativo Luis XV. Ahora la Justicia Argentina espera que sea extraditado.