Desde el 15 de agosto se anuncian las vacaciones privadas de la familia real española, un periodo en el que Felipe, la princesa Leonor y la infanta Sofía, desaparecen por completo de la península española. Los periodistas locales e internacionales no han logrado localizar el lugar de descanso de esta parte de la realeza.
Durante el verano de 2010, se supo que los entonces príncipes de Asturias habían tomado como destino de vacaciones El Algarve, en Portugal, mientras que un año después los paparazzi lograron fotografiar a Letizia en bikini mientras daba un paseo en barco con su marido y sus hijas en la isla griega de Paros. Los lugares de vacaciones elegidos por los reyes tienen la característica común de estar lo bastante cerca de España como para permitir su regreso en caso de emergencia, algo que desgraciadamente los reyes tuvieron que hacer hace ahora cinco años.
En el verano de 2017, el diario El País informó de que Felipe y Letizia estaban con sus hijas en la Costa Azul cuando los atentados de Barcelona y Cambrils les obligaron a interrumpir sus vacaciones para apoyar a las víctimas. Situación que los compromete en varias oportunidades por cumplir con sus tareas de nobleza.
Un secreto real
La casa real española no acepta dar detalles de las vacaciones privadas de la familia real. Lo mismo ocurre en el resto de las cortes europeas, aunque otros reyes no se muestran tan celosos de su privacidad como Felipe y Letizia.
Hace sólo unos días los reyes Felipe y Matilde de Bélgica no tuvieron reparos en tomar un ferry durante sus vacaciones familiares en Croacia y arriesgarse a que alguno de sus compañeros de tripulación les reconociera, como en efecto ocurrió.
El poderoso mensaje de Letizia Ortiz al usar un vestido azul en su última aparición
Por otro lado, el verano de 2020 los reyes Guillermo y Máxima de Holanda accedieron a hacerse una fotografía con el dueño de un restaurante de la isla griega de Milos, donde recalaron, aunque se arrepentirían cuando poco después se vieron obligados a pedir disculpas por posar sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad que estaba recomendada.
Guillermo y Máxima tienen una casa en el Peloponeso y los paparazzi holandeses lo tienen mucho más fácil que los españoles para fotografiarles en sus vacaciones, ya que todos los veranos los pasan allí, pero la casa real no se cruza de brazos: en Países Bajos, la distribución de fotografías de la familia real durante sus momentos familiares está prohibida bajo multa.
En España, como en Bélgica, Países Bajos y otras monarquías, la estrategia de la casa real para evitar la persecución de los paparazzi consiste en que los reyes realicen una serie de posados y apariciones públicas veraniegas para satisfacer el interés del público.
Así, este verano Felipe, Letizia y sus hijas se han dejado ver varias veces por el centro de Palma. Los paseos de la familia por la ciudad se producen por sorpresa, pues no figuran en la agenda oficial, pero no dejan de estar planeados, de manera que no logran evitar que al público le siga interesando saber a dónde van en sus vacaciones privadas y qué hacen para disfrutarlas.
Es un problema que no tiene la reina Isabel II: todo el mundo sabe que la monarca pasa agosto en su castillo de Escocia y nadie duda de que es exactamente allí donde desea estar. Aunque la realidad es que no es una reina que mucha persona tenga interés en conocer.
*Analista en Relaciones Exteriores. Licenciada en Psicología. Magister en Comunicación Social. Vocera austriaca del Parlamento Europeo por Austria.