A casi 26 años del cuádruple femicidio que cometió el Ricardo Barreda en su casa de La Plata, se conoció días atrás una entrevista que dieron días después del hecho las amigas de las hijas asesinadas por el odontólogo. Las testigos relataron que no querían ir a la vivienda porque el hombre "era mano larga".
En su programa Justicia en Primera Persona, emitido meses después de la tragedia, el periodista Enrique Russo había revelado que tuvo un contacto con personas del círculo íntimo de la familia Barreda, condenado por haber asesinado a su esposa Gladys McDonald (57 años); a sus dos hijas, Cecilia y Adriana (de 24 y 26) y a su suegra, Elena Arreche (86) el 15 de noviembre de 1992.
"No queríamos ir porque Barreda era mano larga", fue la confesión que las amigas de Cecilia y Adriana le hicieron al cronista al referirse al motivo por el que preferían no visitar la casa ubicada en 48 entre 11 y 12, según consignó el medio local El Día. Además, agregaron que era un hombre muy "lanzado" y "desubicado" con las mujeres que visitaban la casa.
Documental. Semanas atrás, en la casa donde cometió la masacre fue reabierta con el fin de filmar un documental. Allí se pudo observar que la construcción (en pleno tironeo por un litigio judicial) permanece tal cual quedó tras el fatídico día.
Archivo | Barreda cumplió toda su condena y ya no volverá a pisar una cárcel
Barreda, quien en 1995 fue condenado a prisión perpetua y desde 2015 obtuvo la libertad condicional tiene en la actualidad 82 años. Tras una breve estadía en la casa de un amigo en Tigre, pasó más de un año internado en un hospital de Pilar donde se lo pudo ver mal físicamente y casi abandonado en la guardia de ese lugar. No se supo de él por un tiempo hasta que el mismo equipo de producción que accedió a su casa para un documental, del Telefe, lo buscó y lo encontró.
Canoso, de anteojos, con un paso lento, se cruzó con una cronista en un boulevard de San Martín. "Cuidado porque te voy a empujar", fue lo único que le respondió a la mujer. Se puso nervioso y trató de cruzar la calle un par de veces, hasta que le pidió a un chico que lo tomase de un brazo y le ayudara a cruzar la avenida.
F.D.S./U.U: