SOCIEDAD
Guerra de Malvinas

Malvinas por un excombatiente: creíamos que era una "guerra justa"

A 40 años del inicio las operaciones de recuperación de las Islas, Jorge Tófalo relató su experiencia como integrante de uno de los grupos que peleó por la soberanía.

Jorge Tofalo, ex combatiente de Malvinas
Jorge Tofalo, ex combatiente de Malvinas | Perfil

El excombatiente de la Guerra de Malvinas y actual trabajador de la Editorial Perfil, Jorge Tófalo, brindó su testimonio con Jorge Fontevecchia para Radio Perfil.

F: Me gustaría que compartieras con la audiencia, aquí estás con todas las condecoraciones, tu propia historia en la Guerra de Malvinas

T: Yo era tripulante de un destructor en la Armada Argentina, y un 27 de marzo nos llaman para preparar el buque, así que hoy, 28 de marzo, se cumplen 40 años de nuestra zarpada hacia el sur.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

F: ¿Desde dónde zarpaste?

T: Desde Puerto Belgrano, Bahía Blanca. Y no teníamos mucha idea de a qué íbamos, porque en ese entonces no solamente teníamos el problema de las Islas Georgia, sino que también estaba latente el tema de Chile. Entonces para nosotros no había mucha información, simplemente cumplíamos ordenes.

F: ¿Por momentos dudaron que estaban yendo a la guerra con Chile?

T: Sí, dudamos. Por eso siempre ir al sur era estar latente de ir a la zona del conflicto. Entonces navegamos dos días de mucha tormenta. Por eso después nos enteramos por la historia que la invasión iba a ser dos días antes, el 30. Pero por las tormentas cambiaron la operación hasta que se calmó.

Guerra de Malvinas

F: ¿En qué momento saben que están yendo a Malvinas?

T: Menos de un día después de haber zarpado, porque en ese momento no teníamos forma de comunicarnos con el exterior, ya las tripulaciones o los jefes y comandantes nos fueron comunicando que había muchas posibilidades de que el objetivo final fuese Malvinas.

F: ¿Qué pasó en tu cabeza en ese momento y los que estaban ahí que se enteran de golpe que están yendo a Malvinas?

T: Emoción porque uno empezaba a darse cuenta que ahí estaba formando parte de la historia. Imagínense que en ese tiempo nosotros estábamos pasando un mal momento, entonces estar ahí formando parte de algo que llamamos una "guerra justa", era emocionante y, a la vez, sentí mucho orgullo. Pero los miedos también estaban, somos humanos, aunque íbamos convencidos que estábamos haciendo algo bueno.

F: ¿Cuál era la misión de la nave en la que iban?

T: La flota estaba conformada por dos fuerzas de tareas: la 20, que era para proteger toda la operación si había una nave o submarino que atacara a la fuerza de desembarco; y la 40, que fue la que tuvo contacto con el oponente. Es decir, que una era defensiva y la otra ofensiva. Tuvimos la suerte que no hubo ninguna interferencia, todos estábamos en nuestros puestos de combate y escuchábamos por la radio interna las cosas que pasaban. El plan en sí tenía que tratar de no tener bajas, no molestar a la población civil y no robar. Cada tanto nos iban diciendo cómo iban las operaciones, hasta que en un momento dado se termina y nos comunican la lamentable noticia que había una baja mortal y varios heridos.

Guerra de Malvinas

F: ¿Cuál fue la tarea que continuó el operativo Rosario?

T: La operación terminó el día dos. Ahí hay que hacer un paréntesis, porque en ese momento todos creíamos o había un plan por lo menos donde se iba a dejar gente de Prefectura o Gendarmería en las Islas, y se iba a tratar de negociar con la ONU. Como se cambiaron los planes, nos dan la orden de volver a zarpar formando parte de las fuerzas de tarea. Además, como salimos con poca comida al final estábamos comiendo víveres secos, y se hizo difícil en esa segunda vez la vida en el mar. Estuvimos muy cerca de combatir como en el Segunda Guerra Mundial, flota contra flota. El 2 de mayo se produce el ataque al Crucero Belgrano, y nos tocó rescatar a un barco de mediano porte que llevaba armamento mínimo y fue a rescatar a unos pilotos. Ahí nos dimos cuenta lo que de verdad era la guerra.

F: ¿Qué cantidad de personas iban en tu barco?

T: Nosotros éramos 200. Esa es la cantidad que llevan, a diferencia del crucero que tenía más de mil, de los cuales un tercio fallecieron. Y ahí perdí a tres compañeros de promoción que nos conocíamos hasta con las familias. Después de eso la flota se repliega por el riesgo, viendo la capacidad de los británicos. Entonces quedamos en pequeñas misiones, pero ya no éramos escoltas de nada.

Una herida abierta en la memoria nacional

F: ¿Qué te hizo dejar la Armada y pasar a la activad privada y venir a trabajar acá en Perfil?

T: Cuando uno elige la carrera militar tiene pensamientos del servicio a la Patria, el honor, y ya había tenido la Guerra y vimos cómo había quedado todo. Cuando terminó lo de Malvinas tuvimos que quedaros hasta un mes, porque esperamos al buque que traía los últimos prisioneros a nuestra tierra, y esperábamos otro recibimiento, pero no fue así, y uno queda dolido y empieza a pensar que no iba más. De mi promoción, al año se fue la mitad, así como otras promociones, porque teníamos contrato por cuatro años. De todas formas, mi servicio es mi honor.