La fiesta de Halloween, que se festeja todos los 31 de octubre, también se extendió en todo Occidente, pese a que en ningún país del mundo alcanza las proporciones que la celebración tiene en Estados Unidos. Allí, los chicos se disfrazan de brujas y monstruos y recorren las calles amenazando con el famoso “trick or treat” (truco o trato).
La versión local se reduce, en realidad, a fiestas de disfraces en discotecas y clubes, aunque parece estar extendiéndose cada vez más.
Semanas atrás la modelo Nicole Neumann festejó la llegada de su hija Indiana con un Baby Shower del que participaron todas sus amigas y hasta su marido, Fabián Cubero. Como en Hollywood pero en un country de zona norte.
Durante el festejo, la belleza local lució su panza de siete meses y se convirtió en una de las pioneras de este tipo de celebración en la Argentina. La trajo directo desde México, adonde vivió con su marido futbolista durante algo más de un año y adonde la costumbre estadounidense –muy extendida entre las celebrities de Hollywood- se celebra corrientemente.
La adaptación de los Baby Showers es un ejemplo más de cómo la globalización está borrando barreras interculturales. San Valentín, San Patricio o hasta Halloween se convirtieron, desde hace algunos años, en celebraciones comunes en la Argentina.
Quizás el caso más extendido es el de San Valentín, que se festeja todos los 14 de febrero. El día de los enamorados por excelencia comenzó a celebrarse en Estados Unidos durante el siglo XIX, traído por los ingleses, y recién alrededor de una década atrás se extendió al resto del mundo.
En la Argentina, comenzó a popularizarse alrededor de siete u ocho años atrás. Restaurants, florerías y hasta hoteles decidieron aprovechar la oportunidad y, desde entonces, vienen ofreciendo promociones y “paquetes” especiales para enamorados que se agotan con semanas de anticipación. El festejo local, sin embargo, difiere del original en que se celebra solamente el amor romántico y no la amistad o el amor entre padres e hijos como se hace en Estados Unidos.
Otra costumbre que adoptamos en el país fue el festejo del día de San Patricio. Oriundo de Irlanda, la tradición de vestirse de verde y tomar litros de cerveza la noche del 17 de marzo traspasó fronteras y se instaló en casi todos los países de Occidente. En el 2005, la ciudad de Chicago tiñó de verde el principal río que la atraviesa para estar “a tono” con San Patricio. En Buenos Aires, se siente en casi cualquier rincón de la ciudad –en la decoración de bares y locales bailables- pero gran parte de los jóvenes que no se quieren perder el festejo se reúnen en las calles del microcentro porteño.
Más reciente todavía es la celebración en el país del día de Acción de Gracias. El tradicional festejo estadounidense viene desde la llegada de los primeros pioneros europeos a Norteamérica con lo que su adaptación local, con su pavo respectivo, resulta un tanto curiosa.