Franco Macri, padre del expresidente de la Nación, dejó bien en claro sus preferencia a la hora de escribir su testamento: no quería que su hija Alejandra, a la que debió reconocer ADN mediante, reciba parte de su herencia. Sin embargo, el Código Civil argentino tan solo permite decidir hacia dónde dirigir los bienes post morten hasta en un 33% del total de los activos. El 66% restante debe entrar en una sucesión, como si no existiese testamento.
Por tanto, ese 33% testado por Franco se repartirá entre sus hijos Mauricio, Gianfranco, Mariano y Florencia y la otra parte quedará para sus nietos, hijos de la fallecida Sandra. La otra parte, la que debe ser entregada por ley en iguales partes a todos los herederos directos incluirá a Alejandra.
Según informó el diario La Nación, en una firmada por el periodista Iván Ruiz, la familia Macri ya se puso en contacto con Alejandra para incluirla en el reparto de la herencia. "Tuvimos una excelente reunión y tenemos una muy buena relación", aseguró Gianfranco al matutino.
Se debe tener en cuenta que, durante el reclamo judicial por su filiación, Alejandra había exigido que su padre la compense económicamente, aunque la Justicia solo impuso un pago simbólico al empresario. Los abogados de la familia trabajan ahora en un acuerdo de sucesión que esperan esté listo durante el primer semestre del año.
Los encuentros judiciales entre Franco Macri y su hija desconocida
La historia de Alejandra. Extracto de la nota publicada por la Revista Noticias el 19 de mayo de 2019:
Ante la falta de respuesta, en 2002, Alejandra inició un juicio de filiación para despejar dudas sobre quién era su padre. Franco Macri negaba la paternidad e incluso llegó a decir que era hija de “Tonino” Macri, su hermano menor. Esto ofendió a ella y a su madre.
Una prueba de ADN despejó todas las dudas y le dio al juez la certeza para fallar a favor de Alejandra, que hasta ese momento usaba su apellido materno. En 2005 se convirtió en una Macri, aunque Franco apeló la resolución con el argumento de que una prueba de ADN podía fallar, pero los jueces de segunda instancia rechazaron su apelación. Para ese entonces, Alejandra había entendido que iba a ser difícil tener una relación armoniosa con su padre.
NOTICIAS intentó consultarla, pero en el contexto del inicio de una sucesión no quiso hablar, porque entiende que puede generar un conflicto innecesario. Sin embargo, familiares aceptaron colaborar para reconstruir esta historia. “Este asunto no es un tema de plata. Ella nunca pidió nada. Se trata más de un asunto de dignidad, de moral y de derecho a la identidad. Ella no eligió a su padre, solo quería conocerlo. Franco Macri la ignoró, ¿ahora la van a ignorar sus hermanos?”, se pregunta un familiar de ella, que además reflexiona: “Alejandra también tuvo una pérdida con la muerte de Franco. A ella se le esfumó la esperanza de entablar un vínculo con su padre”.
En la familia Macri, el tema está dejando de ser tabú. Pero no porque se hayan liberado con la muerte de Franco. Los hijos no tienen mucha idea de la historia. “Papá nunca habló del tema”, reveló a NOTICIAS uno de los cuatro hijos de Franco. Uno de los pocos testigos de aquellos años es el abogado Horacio Granero, que patrocinó a Franco en un juicio por daño moral que le inició Alejandra en 2004. Tal vez él podría despejar algunas dudas a los hijos. En este último litigio, Franco también perdió –en 2008– y tuvo que indemnizarla. Le obligaron a pagar unos 50 mil pesos más los intereses por los cuatro años que duró el juicio.
JPA EA