La cuestión de la liberación de presos por el Covid-19 generó un fuerte debate sobre qué hacer con aquellos que están privados de su libertad. En ese marco, la Fundación Espartanos salió a dar su punto de vista y a explicar su experiencia.
“Desde 2009, nos encontramos trabajando en la cárcel de máxima seguridad de San Martín, y con nuestros programas de educación, trabajo, deporte y espiritualidad, se evitan aproximadamente 246.375 delitos por año”, explicó la Fundación en un comunicado firmado por su titular, Eduardo "Coco" Oderigo.
“Durante la cuarentena, 21 Expartanos (Espartanos que ya cumplieron su condena) se insertaron socio-laboralmente, y en total, 225 se encuentran contratados para trabajar en diferentes rubros. A su vez, los Espartanos que se encuentran en los pabellones, contribuyen con la sociedad mediante la confección de barbijos y otros insumos que donan al Servicio Penitenciario y a otros internos para reforzar los cuidados contra el COVID-19”, agregaron.
“Desde el primer día dejamos en claro que no estamos de acuerdo en que una persona privada de su libertad obtenga algún beneficio de reducción de pena por ser parte de los Espartanos. Nuestra intención es darles herramientas para el día después, por el bien de ellos, de sus familias y de toda la sociedad”, dijeron.
“Entendemos que la inseguridad es un problema demasiado grande y preocupante, y sabemos que no todas las personas que están detenidas son iguales. Creemos, con resultados concretos, que el camino recorrido nos acerca hacia una Argentina mejor”, concluyeron.