El debate en las redes tomó temperatura luego de la publicación de un curioso video en el que un padre caminaba junto a sus cinco hijos en la vía pública, manteniéndolos sujetados con una correa. En tiempo récord el video obtuvo más de tres millones de visualizaciones, con la incorporación de comentarios a favor y en contra del insólito método de control.
El hombre de la polémica es Jordan Driskell, quien fue destinatario de críticas y expresiones de cariño tras difundir en Instagram un breve video en el cual paseaba a sus quintillizos con una correa por la ciudad de Kentucky, en el sur de los Estados Unidos. El papá empleó un método que no se diferencia del utilizado en un paseo de mascotas.
Si bien los niños se desplazan alegres, sin protestar ni expresar incomodidad, las imágenes generaron un auténtico debate entre los usuarios espectadores de la filmación: algunos expresaron admiración por la capacidad de Driskell para cuidar a cinco hijos en simultáneo, mientras que otros reprobaron la metodología del padre, por pasear a los quintillizos de forma idéntica a un grupo de mascotas.
“Vení a caminar una milla (1,6 kilómetros) en mis zapatos”, comentó Jordan al publicar el video.
La noticia tuvo tanta repercusión pública que Jordan y su esposa Brianna fueron invitados a programas de televisión, donde mencionaron la dificultad de cuidar a cinco criaturas de cinco años. Por este motivo, los padres adoptaron esta controvertida medida de control.
“Solo los animales deberán ir atados”
Entre los usuarios que rechazaron la utilización de la correa, se destacó quien comentó que “solo los animales deberán ir atados”, en franca oposición con el accionar de Jordan Driskell.
En el otro extremo, hubo comentarios de respaldo hacia el padre por su espíritu sobreprotector: “¡Haz lo que tengas que hacer para mantener a los niños a salvo! El amor es lo que veo. Ninguno de ellos parece estresado en absoluto. Bien por ti”, argumentaron.
No faltó en el debate la mirada de un especialista en pediatría, quien desaconsejó la correa y detalló: “No me agrada ver a los niños atados como mascotas”, consideró.
CA/ED