Un grupo de taxistas se concentra desde las 11 en la zona del Obelisco porteño, para repudiar el funcionamiento de Uber, la aplicación para transportar pasajeros que comenzó a operar la semana pasada pese a no contar con autorización.
El Sindicato de Peones de Taxis afirmó, en un comunicado de prensa, que la empresa extranjera, con su advertencia de que seguirá operando, demuestra "su clara intención de subvertir las leyes y los poderes estatales".
"Ante esta provocación, cuasi mafiosa y sólo posible en algún país bananero, las entidades taxistas firmantes hacemos responsable a la 'empresa' Uber y a sus representantes los Sres. Carl Meacham, encargado de asuntos públicos para el Cono Sur; Mariano Otero; Soledad Rodríguez Lago y todo aquel que hable en su nombre, de la incitación a la violencia y de los incidentes que se puedan ocasionar en la vía pública producto de esta conducta patoteril", indicó.
Y apuntó que "sin soporte normativo alguno, se apoya solo en los medios para burlar la autoridad de los poderes de nuestra Patria como la dignidad de los más de 40.000 taxistas que ven cómo una empresa fantasma pone en riesgo sus fuentes de trabajo y la comida de sus hijos".
"También responsabilizamos a la empresa Uber por los inconvenientes que puedan producirse en la movilidad de la ciudad y la integridad de los conductores y transeúntes en la movilización de este miércoles", concluyó el comunicado.