Festejamos, nos juntamos, tenemos un calendario por cierto a veces más comercial, que recordatorio, que nos persigue y con ello toda la publicidad, los mensajes, los wasaps, etc., pero quizás lo bueno es que en especial este día, el día internacional de la mujer, sea como homenaje el proponernos el recuerdo.
Pero un recuerdo vivo, actual, que clama por justicia, que plantea, que quizás como mujer , el tema de la lucha es algo permanente, en nosotras, quizás sea nuestro eterno desafío, abrir , abrir caminos, entonces, se vienen a la memoria esas mujeres , que reclamaban el derecho a la justicia de trabajar lo proporcional a la dignidad, a no ser esclavizadas, pero en esa lucha, lo primero que se escucho es el silencio que broto desde las cenizas, el incendio parecía querer borrar, quemar , pero los dolores de los reclamos justos no se queman, no se borran y esas mujeres hoy son la historia, hoy hablamos por ellas, por eso es el día Internacional de la mujer.( Incendio en NY 1908, en una fábrica, 126 mujeres murieron)
También hablamos por una Alicia Moreau de Justo, que su lucha fue para que votemos, y por los reclamos salariales, en la diferencia percibida entre las mujeres y los hombres, también fueron la base sus desvelos para el voto femenino y porque no para la reglamentación de la jornada laboral femenina.
Así vienen a la memoria también el primer premio nobel dado a una mujer, a Marie Curie, que también debió luchar para vencer los estereotipos, de que a la ciencia solo llegan los hombres, los hallazgos, las vidas que hoy son parte de la cura del cáncer, se lo debemos a Marie.
Es oportuno también, recordar a Rigoberta, reclamando por los nativos de su país, a Malala pidiendo por el derecho a que las niñas estudien, en culturas donde hasta el día de hoy, es revolucionario que las niñas lo hagan, es importante recordar a todas las mujeres, de la historia, que estuvieron desde la oscuridad apoyando, saliendo a combatir, que tiraron aceite hirviendo para salvar a su pueblo y así otras que ni siquiera su nombre aparece registrado en algún lado.
Pero hoy, hay a millones de mujeres, que sus tareas no consiguen la equidad que corresponde, en cuanto al salario y en cuanto a no ser discriminadas, por ser mujer en puestos laborales.
Con esto, no nos olvidamos de vos, de todas, de las que salen a trabajar, dejando a sus niños o niñas y vuelven a la tarea del hogar, de las mujeres que deciden no tener descendientes, de las que deciden trabajar y que su pareja se quede en la casa, de las que hacen tareas que nadie haría, de las que acompañan en silencio, de las que se animan a luchar y marchar por todas.
Pero lo más importante, es que no debemos de ser más víctimas de violencia, de ser quemadas, de ser desaparecidas, de que no se puede abusar y violar porque es delito hacerlo, porque no es atenuante nada, más que decir que eso no se hace.
Entonces la historia sirve, para afirmar, que no pasamos de jugar a las muñecas bebotas, porque deberíamos ser mamás a jugar con Barbie, porque debíamos de ser además modelos, sino que podemos elegir a que jugar, con que disfrazarnos, que eso no va a limitar nuestras elecciones.
Barbie puede ser científica, Barbie es solo una muñeca, nosotras somos de carne, de huesos, de dolor, de grasa, bajas, altas, flacas, gordas, somos!!!.
Debemos trabajar, por la igualdad de los derechos, por la diversidad de la cultura, porque se grite a voces, que el no es no, y que la trata, no tiene razón de ni siquiera plantearse, en ninguna sociedad.
Hoy no es un día más, hoy es nuestro día, como todos los días del año, hoy solo elegimos, hacer un recorte, para reflexionar, para plantearnos, que, desde la diversidad, somos iguales, somos seres, que por ende nacimos para ser criadas en libertad.
(*) Dra. Gabriela Renault, decana de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía, Universidad del Salvador
