El temporal de viento y lluvia que azota desde el jueves la provincia de Buenos Aires dejó hasta este lunes dos muertos, cientos de evacuados y calles inundadas tras más de 40 horas de aguaceros sin cese.
Un joven de 22 años murió electrocutado en San Fernando, en el norte del conurbano bonaerense, cuando intentaba rescatar pertenencias de su vivienda inundada, confirmó el intendente Luis Andreotti.
El joven es la segunda víctima fatal de la tormenta luego de que se rescatara el fin de semana el cuerpo sin vida de un adolescente de 14 años que se ahogó arrastrado por la crecida del río Luján (75 km al norte de Buenos Aires).
En Luján, cientos de vecinos siguen evacuados y persiste el alerta roja por el fenómeno conocido como sudestada. Allí, las inundaciones afectaron la basílica construida en 1890 y consagrada a la Virgen de Luján. El río creció hasta 5,33 metros de altura el jueves y las aguas avanzaron hasta la cripta del templo, destino de millones de peregrinos al año.
En Buenos Aires y su periferia persisten calles anegadas, cortes de electricidad por la caída de postes de tendido de cables e inconvenientes en los servicios de transporte público, al cabo de cuatro días de mal tiempo en los llovió lo que en tres meses.
"El jueves llovieron 155 milímetros en 24 horas, es un récord histórico para octubre desde que comenzaron a hacerse las mediciones en 1906 y casi lo mismo de lo que llueve en todo el mes", dijo la meteoróloga Miriam Andrioli, del Servicio Meteorológico Nacional.
Al fenómeno "se aúna desde el sábado el fenómeno de sudestada que hace que se 'apilen' las aguas del Río de las Plata sobre las costas y provoque el desborde de sus afluentes", indicó. "Además del efecto del viento del sudeste, desde el sábado llovieron otros 128,7 milímetros y sigue lloviendo; esto sobrepasa todo lo que debería llover en noviembre, que tiene un promedio de 108,6 mm", dijo Andrioli.
Se espera que las lluvias cesen esta noche y que llegue el buen tiempo el martes, precisó la meteoróloga.