El antiguo barrio de San Telmo, donde hasta fines del siglo XIX se concentraba la clase pudiente de la Buenos Aires post colonial, invita ahora a un nuevo recorrido de fantasía e imaginación inspirado en los más célebres personajes de la historieta argentina. Por allí pasean, sobre todo los domingos -cuando se realiza una popular y variopinta feria de antigüedades, con bailarines de tango y rarezas de todo tipo- turistas y porteños.