SOCIEDAD
51 viaje de instrucción

A pura emoción, la Fragata Libertad arribó después de una travesía por 45 puertos del continente americano

Después de 161 días de navegación por 45 puertos, los tripulantes de la "embajadora argentina de los mares" fueron recibidos por sus familiares en el puerto de Buenos Aires.

LLEGADA FRAGATA LIBERTAD A PUERTO DE BUENOS AIRES 20231104
LLEGADA FRAGATA LIBERTAD A PUERTO DE BUENOS AIRES | NESTOR GRASSI

Los navegantes de la Fragata Libertad estaban expectantes. Después de poco más de cinco meses visualizaron el Apostadero Naval de la Armada argentina, donde los esperaba una multitud ansiosa por el retorno seguro de sus familiares a bordo de la mítica embarcación nombrada “embajadora de los mares”.

“Bienvenidos a casa”. El puerto de Buenos Aires fue testigo del destino de inicio y cierre de la aventura de la tripulación compuesta por 270 personas de todo el país, que recorrió 45 puertos del continente americano, en lo que fue el 151 viaje de instrucción de la embarcación insignia argentina.

Al mando del capitán de navío Gonzalo Horacio Nieto, el “buque escuela” partió de rada La Plata, en la localidad bonaerense de Ensenada, para encarar el último tramo de un “viaje perfecto” que incluyó el amarre en los puertos de once países. Una peripecia que incluyó una traición meteorológica en las aguas del Caribe, la larga espera en el Canal de Panamá para cruzar hacia el Océano Pacífico y el sacudón de los “mares bravos” del sur de Chile.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite
LLEGADA DE FRAGATA LIBERTAD AL PUERTO DE BUENOS AIRES 20231104
La Fragata ARA Libertad, buque escuela de la Armada Argentina, concluyó su 51° viaje de instrucción iniciado el 27 de mayo.

“El nombre de ‘Pacífico’ parece una ironía”, dijo sonriente el comandante desde la cubierta de la Fragata Libertad, en un trayecto que duró poco más de dos horas y que presenció PERFIL. “Fueron cinco meses intensos. Estamos muy contentos porque se cumplió el objetivo principal del viaje, uno puede ver la evolución de los guardiamarinas. Volvemos todos sanos contentos y felices, hemos representado bien a Argentina en todos los lugares que fuimos”, agregó.

El buque escuela, un crisol federal

El viaje en el ARA Libertad es el broche final del plan de estudios de cuatro años de la Escuela Naval Militar. Una especie de viaje de egresados que combina la puesta a prueba de los conocimientos prácticos y teóricos, y que sirve de puntapié para encarar lo que será una vida en el mar “en defensa de la patria”.

LLEGADA DE FRAGATA LIBERTAD A PUERTO DE BUENOS AIRES 20231104
El capitán de navío Gonzalo Horacio Nieto fue el comandante de la Fragata Libertad por tercera vez.

El rock nacional, los mates y las últimas selfies acompañaban el clima de gran expectativa entre los 51 guardiamarinas en comisión, los más chicos de la tripulación que también incluyó oficiales de distintos rangos y personal profesional de la Armada, entre ellos dos contadores, una cirujana, psicólogos y Pablo Caballero Karanik, el cura que se convirtió en una guía multiconfesional para los navegantes. 

La Fragata Libertad arribó a Buenos Aires: las mejores 40 fotos de una jornada cargada de emotividad

Un crisol federal conformado por jóvenes que llegaron a la Armada por distintos motivos (como la tradición familiar, la curiosidad o la necesidad) y que encontraron en el mar un destino común. Entre ellos estaba Micaela Sanaverón, cabo segundo y una de las 48 mujeres a bordo del buque. Oriunda de la capital salteña, contó que hace unos años dio con la delegación de la Armada buscando un trabajo que le diera estabilidad y le permitiera asistir económicamente a su mamá y sus dos hermanos. “Mi familia tenía necesidades e ingresar a la Armada implicaba un ingreso seguro”, apuntó.

LLEGADA DE FRAGATA LIBERTAD A PUERTO DE BUENOS AIRES 20231104

Prontos al arribo, los gavieros vestidos a rayas se turnaron para subir de a dos a la mesana, uno de los tres palos de más de 40 metros que sostienen la estructura del ARA Libertad. La concentración del trabajo artesanal también dejó lugar a los chistes y los abrazos, un símbolo de la camaradería y el sentido de pertenencia que cultivaron durante los 161 días que permanecieron alejados de sus familias. 

LLEGADA DE FRAGATA LIBERTAD AL PUERTO DE BUENOS AIRES 20231104

En especial por el revuelo mediático que generó Maximiliano Miranda, de 28 años, que fue padre de su cuarta hija estando en altamar y que, sin querer, se convirtió en un símbolo del sacrificio de la profesión, al igual que otro de los compañeros que no pudo asistir al velatorio de un ser querido.

"Me fui cuando mi mujer tenía tres meses de embarazo. Traté de llevarlo más tranquilo posible. Los días que no teníamos tanta comunicación eran los más difíciles", detalló el joven oriundo de Salta, que además fue el primero en descender de la embarcación.

LLEGADA FRAGATA LIBERTAD A PUERTO DE BUENOS AIRES 20231104
Maximiliano Miranda fue padre en altamar. Al llegar a Buenos Aires fue el primero en desembarcar.

Del otro lado de la cubierta, el guardiamarina en comisión, Facundo Aguirre, se mostró satisfecho con la experiencia, después de haberse alistado a la Armada para tener “una vida de aventura en el mar”. “Lo que más me gusta de la Armada es que abre un abanico de posibilidades. Este viaje sirvió para poner en práctica todo lo que aprendimos en la escuela naval y muchas cosas nuevas", dijo.

Con una sonrisa, el joven de 25 años oriundo de San Miguel de Tucumán celebró haber viajado al exterior por primera vez y destacó a sus compañeros, que se convirtieron en una “segunda familia”. pero también se mostró feliz de regresar a su Tucumán natal. “Lo que más extrañé fue a mis amigos y un buen 'sanguche' de milanesa”, agregó con una sonrisa.

LLEGADA DE FRAGATA LIBERTAD AL PUERTO DE BUENOS AIRES 20231104
El guardiamarina en comisión, Facundo Aguirre.

Otra testigo de ese momento fue Sofía Palacios, infante de marina de 25 años. “Desde que entrás a la escuela naval militar lo que uno espera y anhela es el viaje en la Fragata. Conocer puertos internacionales y que personas de las demás armadas nos reciban con tanta gracia y cariño es muy gratificante”, apuntó la joven mendocina, que, al igual que muchos otros, no proviene de una familia castrense. 

Un velero llamado Libertad

Bajo un cielo despejado y vientos favorables, la Fragata Libertad se aproximó al Apostadero Naval de Buenos Aires. Fue escoltada desde la retaguardia por embarcaciones de curiosos atraídos por la majestuosidad del velero insignia de la Armada argentina. “Saluden a la gente”, instruyó una oficial a sus subordinados que formaban fila, inmutables ante el sol radiante del mediodía.

LLEGADA DE FRAGATA LIBERTAD A PUERTO DE BUENOS AIRES 20231104
El recibimiento de los familiares de los 270 tripulantes de la Fragata ARA Libertad.

De fondo sonaba la canción de José Luis Perales "un velero llamado Libertad", que volvió a popularizarse en reels y memes de redes sociales. “Y regresó…”, coreaban en lo bajo algunos de los presentes, inquietos a medida que el buque se acercaba a tierra firme y aumentaba el nerviosismo a medida que vislumbraban rostros conocidos. 

Atrás quedaron los recuerdos del viaje a bordo de la emblemática embarcación, una "porción de la patria" que recorrió 18.260 millas náuticas aproximadamente 33.800 kilómetros) y arribó a 45 puertos durante su visita a diez ciudades extranjeras y cuatro de la Argentina. "Este tipo de buques son muy seductores, al verlos llegar atrae a la gente de manera natural. Nos encanta mostrar lo que se hace a bordo. Hemos representado bien a Argentina en todos los lugares que fuimos", concluyó Nieto.

Fotos: Néstor Grassi